Radiografía de las reformas a la salud y pensional propuestas por el Gobierno Petro

Las reformas a la salud y pensional propuestas por el gobierno del presidente Gustavo Petrogeneraron fuertes tensiones entre la academia, expertos y dirigentes políticos. ¿En qué van esas iniciativas al cumplirse el primer año del gobierno?

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Y es que el actual gobierno lleva un año cabalgando sobre la tesis de que el actual sistema de salud es inequitativo y que las EPS son un lastre insostenible para el Estado y los pacientes. Por eso, a pesar del desgaste político que ya le costó la cabeza a Carolina Corcho en el Ministerio de Salud, insiste en una reforma que a trancas y a mochas pasó el primer debate en la pasada legislatura.
Una controvertida inicativa llena de peros técnicos que tiene a los expertos muy inquietos.

“Es un año en el que nos hemos concentrado en la reforma y por estar concentrados en una reforma hemos descuidado la salud pública (...) Tres indicadores claves al alza en los niños menores de 5 años: desnutrición, infección respiratoria aguda, enfermedad diarréica aguda están al alza", manifestó Luis Jorge Hernández, salubrista y profesor de la Universidad de Los Andes

Según Hernández, la estatización de la salud propuesta por el gobierno está mal planteada y resultaría peligrosa. Además, denuncia que el gobierno no les ha girado millonarios recursos a las EPS con el fin de ahondar la crisis.

Recalcó que los recursos a las aseguradoras han bajado, “se está produciendo una crisis del sistema, una crisis del sistema para favorecer la reforma. Meterse a una reforma y cambiar todo el modelo quitando el aseguramiento, quitando la gestión de riesgo nos parece que es complicado y ya estamos viendo las consecuencias, ya el sistema está bajando la guardia”.

Carmen Eugenia Dávila, directora de la agremiación de EPS del régimen subsidiado Gestarsalud, coincide con esa mirada, pero dice que hay una preocupación más inmediata que requiere la intervención del gobierno.

“Tenemos una preocupación inminente y es que no tenemos la asignación presupuestal para todo el período de la vigencia fiscal. Estos recursos se agotan en este mes, presupuestalmente, y hemos preguntado qué vamos a hacer para garantizar esos tratamientos que no pueden tener una interrupción y que deben garantizarse con continuidad”, dijo Dávila.

Se refiere a deudas del estado con las EPS por cerca de 4,5 billones de pesos de la atención para pacientes de alto costo y enfermedades huérfanas. Si ese dinero no llega cuanto antes, según Dávila, un millón de pacientes verían interrumpidos sus tratamientos en las próximas semanas.

La Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (ACEMI) también ha manifestado sus preocupaciones por la reforma a la salud y la eliminación de las EPS porque afirman que cien mil empleos formales se perderían.

En otra orilla, el Gobierno nacional asegura que su obligación es llevar la salud hasta el último rincón del país, que esta iniciativa ha sido cuidadosamente estudiada, que se logró la aprobación de 2 billones de pesos más para el sector salud en el congreso y que la radiografía de problemas de las EPS demuestra que hay que cambiar cuanto antes el modelo.

Hay 30 EPS en el país, de las cuales tres están intervenidas por la Superintendencia Nacional de Salud, dos se encuentran bajo vigilancia especial y una bajo programa de recuperación.

Según la Supersalud, seis EPS están en proceso de liquidación, entre las que están Coomeva y Medimás, que en su momento fueron muy grandes.

Reforma pensional

Donde también hay pulsos políticos y controversias técnicas, pero un mayor consenso, es en la reforma pensional. Mauricio Olivera, vicerrector de la Universidad de los Andes y expresidente de Colpensiones, dice que esta propuesta busca aumentar la cobertura de las pensiones en el país. Hoy solo una de cada cuatro personas en edad de pensionarse lo logra.

“Yo veo con buenos ojos esta reforma, el espíritu de esta reforma es importante porque busca aumentar la cobertura. Tiene temas relacionados con quitar los subsidios a las pensiones altas”, señaló.

Colombia tiene un poco más de 2 millones de pensionados, esto se explica porque de los 22 millones de trabajadores que hay, solo la mitad cotiza a pensión, los demás viven en la informalidad.

Colpensiones, que liquida las pensiones de 1,6 millones de colombianos, requiere cada año 40 billones de pesos más para cubrir el déficit pensional porque los aportes de los trabajadores no alcanzan.

En Asofondos, que agremia a los fondos privados de pensiones, las cuentas son otras: “Los fondos de pensiones alcanzaron 382 billones de pesos, es una cifra muy grande, con unas rentabilidades este semestre de 32 billones de pesos”, así lo indicó Santiago Montenegro, presidente de Asofondos

La reforma del gobierno propone pasar a Colpensiones la mayoría de los aportes a pensión de los más de 7 millones de trabajadores activos que hoy cotizan en los fondos privados. Asofondos teme que ese dinero que administra los fondos termine perdiéndose en manos de la política menuda.

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Montenegro explicó que “en la reforma se está proponiendo un fondo público, es decir, un fondo sin cuentas individuales, un fondo común, que en la experiencia que hemos tenido en Colombia, como el viejo Seguro Social, y la experiencia que hemos tenido con otros países de América Latina, son fondos administrados por políticos en donde las inversiones no son claras, muchas veces se toman las decisiones a dedo y con consideraciones políticas”.

Olivera no ve los peligros que plantea Montenegro y, además, está convencido de las bondades en general de la reforma. Eso sí, sostiene que si esta no va de la mano con una reforma laboral integral que amplíe la formalización de los trabajadores, los líos pensionales seguirán agravándose.