La primera dama abordó el avión presidencial con una pinta no apropiada para una zona de desastre.
Sin embargo al llegar allí se había cambiado a unos más apropiados tenis. Las redes sociales la criticaron fuertemente.
Además, el personal de que atiende en la Casa de Nariño recibió un reconocimiento por su experiencia y por los 30 años de servicio.