Hasta síndrome de abstinencia llegan a desarrollar quienes no pueden dejar su teléfono inteligente por varias horas.
Por ejemplo, si su uso interfiere con otras actividades cotidianas o prefiere intercambios en redes sociales que persona a persona podría estar sufriendo de nomofobia.
Un estudio en España reveló que jóvenes son los más adictos. Así, el 6% de las personas entre 18 y 40 años siempre está revisando su celular, pero los adolescentes revisan el celular cada 5 minutos en promedio, es decir, unas 200 veces al día.