Aunque enfrentar la enfermedad y el sufrimiento humano no es algo nuevo para ellos, la pandemia de coronavirus también está amenazando su bienestar psicológico.
Países que van adelante en este proceso como China muestran que un alto porcentaje de profesionales de la salud presentan elevados niveles de estrés, ansiedad, insomnio e incluso problemas como depresión.
Por eso, colegas hacen un llamado individual a mantener rutinas de actividad física, meditación y compartir en familia.
Al personal se le debe garantizar protección física, protocolos, funciones y horarios claros, además de tiempo y espacio para el descanso y equipos de soporte para hablar de lo que están sintiendo.
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Y el llamado a la sociedad es a protegerlos de otros factores como el estigma y la violencia.
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