El calor intenso que se vive por estos días en varias ciudades del país trae un peligro inminente para conductores porque interfiere con su capacidad de reacción y aumenta grados de fatiga y somnolencia.
Usar aire acondicionado, realizar pausas activas y dejar que el vehículo equilibre su temperatura ambiente dejando la puerta abierta son elementos clave para no correr estor riesgos.
En el transporte público este peligro es mayor debido a largas jornadas laborales de los conductores.