Los protagonistas eran 42 EPS porque estaban en la obligación de pedir perdón a los usuarios por no prestar los servicios contemplados en el Plan Obligatorio de Salud, pero una monja de la comunidad de las Bethlemitas se robó la atención.
“El mundo en que viven los pacientes es diferente al mundo que nos presentan las EPS es lógico porque muchos de los gerentes están en sus escritorios y no ven la realidad de la gente cuando van a sus instituciones a hacer colas interminables, a ir 20 veces por una autorización”, les dijo molesta la hermana María Inés Delgado.
La hermana María Inés, con problemas hepáticos, salió en defensa de todos los pacientes colombianos.
“Todos los pacientes estarían gritando en este momento: “¡Por Dios! Abran los ojos. ¡Por Dios! Los pacientes noes tamos muriendo porque no nos están atendiendo”.
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La monja estaba molesta porque el perdón de las EPS no le pareció suficiente.
“Realmente nos quedamos desconcertados porque las EPS que pidieron disculpas fueron muy pocas. Esto se convirtió en un acto de alabanza, no en un acto verdadero para reparar a los pacientes”.
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Para ella es claro que estaban cumpliendo una orden de la corte y nada más.
“Nadie vino convencido en que había cometido un error, vinieron a cumplir una orden. Yo creo que la causa del problema es que las cosas no cambien, no reconocer las debilidades del sistema”.
El Ministerio de Salud anunció que cada tres meses reportarán los incumplimientos a los usuarios.