Mónica Rojas es la coordinadora de enfermería crítica en el hospital San José de Bogotá. En la unidad de cuidados intensivos, y desde una distancia prudente, grabó con su celular la labor diaria de todo el personal médico que batalla para salvar vidas de las garras del COVID-19.
Como personal de la salud, sentimos miedo, incertidumbre y cansancio. Estamos agotados ya, pero definitivamente damos lo mejor para cada uno de nuestros pacientes y sus familias
Para ella, es inevitable el temor, así como aceptar que a todos les cambió la vida. No obstante, sabe que están ahí por una razón: “lo más esperanzador es la vida de nuestros pacientes”. Y con el fin de apoyarlos en esa lucha se valen de celulares y tabletas para que, así sea desde lejos, las personas hospitalizadas reciban un mensaje de sus familias que los llene de fuerza.
Un grupo de enfermeras “designa un tiempo especial con la familia. Lo que buscamos es tratar de tener una comunicación efectiva, que ellos estén cerca de sus familiares y sientan algunos mensajes de aliento y esperanza”, añade.
Publicidad
Este grupo está conformado por lo menos por 550 profesionales, entre médicos, enfermaras, auxiliares, terapeutas, nutricionistas y personal administrativo.
Dice Mónica que no solo es la atención permanente del paciente, también es entender que les tocó usar tecnologías y nuevos elementos de protección “que antes no conocíamos y que, además, causan deshidratación, cansancio, incluso miedo de tenerse que enfrentar a una situación como este nuevo coronavirus, que cada vez es más amenazante con las personas enfermas y con quienes trabajamos en las unidades de cuidado intensivo”.
Publicidad