Ricardo González, que en junio de 2011 también apuñaló 26 veces a su esposa y no tenía diagnóstico de enfermedad mental, fue declarado inimputable.
Con este fallo del Tribunal Superior de Manizales, el confeso asesino que inicialmente fue condenado a 45 años de prisión, ahora permanece en un hospital psiquiátrico y podría salir en 10 años.
La decisión fue apelada y la última palabra la tiene la Corte Suprema de Justicia.