En Málaga, Santander, dos adultos mayores tuvieron que abandonar sus hogares por los daños causados por una construcción vecina. Sus viviendas, construidas con la técnica ancestral de tapia pisada, han perdido gran parte de su valor histórico y cultural, dejándolos sin hogar.
Jesús Mesa, de 78 años, ha dedicado toda su vida al arte y la cultura de su municipio. Él es vecino de Marco Tulio Oviedo, de 75 años, quien vivió allí durante 50 años hasta que su casa se convirtió en ruinas. Según los afectados, su drama comenzó en mayo de 2023 cuando la Oficina de Planeación aprobó la licencia a la constructora Sayir para que realizara un edificio de cinco pisos y un sótano.
La obra comenzó en noviembre de 2023 y desde entonces el señor Mesa denunció que lo que parecía una inofensiva construcción terminó convirtiéndose en una pesadilla, pues recorrer la vivienda es un peligro debido a los daños de su estructura.
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Ante esta situación, Jesús buscó respuestas con la propia constructora Sayir y su representante legal en Málaga, el ingeniero William Alfonso Sánchez. “Trato de llegar a un arreglo con ellos, pero después di cuenta que lo que pretendían era como inyectarles cemento líquido a todas las ranuras”.
Las autoridades le recomendaron a Jesús evacuar la vivienda por el peligro de colapso que en cualquier momento se podía presentar, pero al no tener para dónde irse tuvo que refugiarse en la parte trasera de la casa. Según él, todo se dio por una mala ejecución en la excavación que hizo la constructora.
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La misma situación ocurrió con la casa de Marco Tulio Oviedo. “Ya no tengo casa, ni tengo donde dormir porque me destruyeron todo”, aseguró. El adulto mayor tuvo que salir de su casa porque allí es prácticamente imposible vivir. Él aún confía que la constructora le devuelva la vivienda tal y como la tenía.
Al ver que no había una conciliación, Jesús Mesa decidió acudir a las autoridades. El encargado de la empresa señalada de casuar los daños en estas dos casas, el ingeniero William Alfonso Sánchez, aseguró que la excavación se hizo según el estudio de suelo previo.
Sin embargo, Séptimo Día consultó al ingeniero Edgar Peña, ingeniero civil con 20 años de experiencia, al ver las fotos de la excavación realizada en Málaga y esto dijo: “Realmente es un constructor irresponsable, él no debió haber excavado verticalmente sin proteger a los vecinos... sí fue una inadecuada operación de obra”.
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Como se observa en las imágenes conocidas por Séptimo Día, la excavación no se hizo como se recomendaba en el estudio de suelos realizado por la misma constructora.
Por lo pronto, la única solución que tienen los dos adultos mayores es recurrir a los artículos del Código de Policía donde se les exige a los infractores reparar el daño causado a los inmuebles. El representante de la constructora aseguró que tienen la voluntad de reparar a los denunciantes.
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Reviva la investigación completa de Séptimo Día aquí :