JEP imputó crímenes de guerra a exmiembros de las FARC por secuestro de diputados del Valle

La Jurisdicción Especial de Paz (JEP) imputó crímenes de guerra y delitos de lesa humanidad a ocho exintegrantes del Bloque Occidental de las extintas FARC, por los secuestros cometidos en el conflicto armado, entre ellos, el de los doce diputados del Valle del Cauca.

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“El ejercicio de contrastación permitió a la sala corroborar que el 18 de junio del 2007, bajo la comandancia de Héctor Julio Villarraga, conocido en filas como El Grillo o Gilberto Arroyave, los miembros de la guardia asesinaron a once de los diputados, con ráfagas de fusil, creyendo que se acercaba un rescate militar, que no era tal”, manifestó Julieta Lemaitre, magistrada de la JEP.

Este fue el relato recopilado por la Jurisdicción Especial de Paz sobre el desenlace del secuestro de los 12 diputados del Valle del Cauca, el 11 de abril de 2002 por guerrilleros de las entonces FARC, que se tomaron la Asamblea y se hicieron pasar por hombres del Ejército Nacional para plagiarlos.

La explicación que dieron los exintegrantes de las FARC para cometer la masacre fue la siguiente, de acuerdo con la JEP: “Lo que sucedió fue que la guardia de los diputados escuchó un tiroteo realizado por los hombres del Frente 29, que se encontraron con el primer anillo de seguridad del campamento. Pensando que era un rescate militar, dispararon ráfagas de fusil sobre los diputados indefensos y los asesinaron. En su versión individual ante la JEP, Héctor Julio Villarraga, El Grillo, reconoció que el secretariado conocía que estos fueron los hechos y que decidió mentir en su comunicado público de la época”.

Este fue uno de los casos por los cuales la JEP les imputó crímenes de guerra y delitos de lesa humanidad a estos exintegrantes de las FARC, pero hay otros como el secuestro de los trabajadores de la represa de Anchicayá y 60 hechos más.

Una de las motivaciones para esos secuestros era el control territorial.

“Tenían a su cargo rodear y dominar la ciudad de Cali. Por ello, hacían presencia en las vías que de Cali llevan al norte hacia Pereira, al occidente hacia Buenaventura, al sur hacia Pasto. Debían controlar todas las vías y la idea era, como alternativa al plan estratégico de poder, cuya meta principal era tomarse Bogotá, era tomarse la ciudad de Cali”, explicó la magistrada Julieta Lemaitre.

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Entre los exguerrilleros de las FARC imputados por estos crímenes de guerra y delitos de lesa humanidad están Édgar López, alias Pacho Chino; Jesucristo Jiménez, alias Juvenal Rodríguez; Juan Carlos Ramírez, alias Sargento Pascuas, y otros cinco exintegrantes del bloque occidental.