Las demandas corresponden a la zona conocida con el nombre de La 35, que abarca los sectores de El Guadual, El Porvenir y La Mesa, en el municipio de Arboletes; Así como Puya Arriba, en Turbo; y El Tomate en el municipio de San Pedro de Urabá.
La Unidad de Restitución de Tierras, URT, busca así recupera tierras en esta región que fue el corazón de la casa Castaño, donde operaron los más temidos paramilitares y tristemente recordada por haber sido el lugar en donde se creó una escuela de entrenamiento paramilitar. (Lea también: En cuatro años solo se han restituido el 0.9% de tierras despojadas en el Urabá )
Se trata de predios que registral o notarialmente aparecen a nombre de personas como: Sor Teresa Gómez, Jesús Ignacio Roldán, alias ‘Monoleche’; Funpazcor y Juan de Dios Úsuga (ya muerto) y quien fuera jefe de las Autodefensas Gaitanistas o Águilas Negras, hoy Clan Úsuga.
El director general de la URT, Ricardo Sabogal Urrego, se logró presentar a los jueces de restitución las demandas que evidencian cómo en esta zona los paramilitares perfeccionaron las formas de despojo y una supuesta contrarreforma agraria.
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“Esta zona fue el laboratorio del despojo de Funpazcor y se caracteriza porque tras los despojos y abandonos ocurridos en los años 93 y 94, los paramilitares promovieron repoblamiento de campesinos sin tierra provenientes de Córdoba, a quienes les prometían predios de gran extensión. Pero, luego eran ubicados en pequeñas parcelas, mientras que las grandes fincas fueron a dar a manos de empresarios y ganaderos”, explicó Sabogal.
Sabogal Urrego agregó que uno de los grandes retos del proceso en estos tres municipios son los segundos ocupantes, población vulnerable que lleva más de 20 años en la región y que ha desarrollado allí, en todo este tiempo, su vida familiar, económica y social.
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