A partir de este 1° de julio, los usuarios del servicio de agua en el país tendrán un sensible aumento en sus facturas.
En las ciudades principales habrá incrementos de hasta el 3%, mientras que en poblaciones con menos de 100.000 habitantes el alza llegará al 10% a través de alzas graduales.
El alza, según la Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento, servirá para “mejorar la continuidad del servicio que actualmente tienen los usuarios al establecer, como máximo, seis días sin servicio al año, incluidos los mantenimientos preventivos y las fallas del servicio que presenten las empresas prestadoras”.