Según el ente judicial, el entonces comandante de la Policía en Yarumal, Antioquia, habría participado en el homicidio, junto con otros miembros de la institución "y, de acuerdo con la misma declaración de Meneses, con la colaboración de Santiago Uribe, hermano del expresidente de la República de Colombia, Álvaro Uribe".
La Fiscalía pidió que se le solicite al Gobierno de Venezuela la extradición de Meneses Quintero.
Según el documento, el oficial retirado y el agente Alexánder de Jesús Amaya Vargas recibieron a Barrientos y a otros ciudadanos en el comando de la Policía y les aseguraron que los protegerían, para "después ellos mismos proceder a eliminarlo y finalmente acudir a este para tomarle fotografías y después presumir de su perversa capacidad de asesinar".
El crimen ocurrió el 25 de febrero de 1994, cuando Camilo Barrientos Durán, conductor de un bus escalera, cubría la ruta Yarumal-Campamento y fue requerido por dos de sus pasajeros, que lo obligaron a detener el vehículo y le dispararon varias veces.
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El hecho hizo parte de la estrategia de un grupo de personas, conocidas posteriormente como Los Doce Apóstoles, que emplearon sus influencias para que la Policía les colaborara en la campaña de eliminar a varios ciudadanos a los que consideraban miembros de la guerrilla, indicó la Fiscalía.