La Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó este lunes al Estado colombiano por el "plan de exterminio" del partido Unión Patriótica (UP)
implementado a través de diversas violaciones a los derechos humanos de unos 6.000 integrantes y militantes durante más de dos décadas a partir de mediados de los años ochenta.
La senadora Aída Avella es una de las supervivientes del exterminio de la Unión Patriótica. En su momento, sufrió un atentado y debió huir del país. Ella le relató a Noticias Caracol lo que significa este fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
"La Corte pudo comprobar que la violencia sistemática contra los integrantes y los militantes de la Unión Patriótica, la cual perduró por más de dos décadas y se extendió en la casi totalidad del territorio colombiano, se manifestó a través de actos de distinta naturaleza como desapariciones forzadas, masacres, ejecuciones extrajudiciales y asesinatos, amenazas, atentados, actos diversos de estigmatización, judicializaciones indebidas, torturas, desplazamientos forzados, entre otros", indicó el Tribunal.
Según la sentencia, los actos cometidos por el Estado "constituyeron parte de un plan de exterminio sistemático contra el partido político Unión Patriótica, sus miembros y militantes, los cuales contaron con la participación de agentes estatales, y con la tolerancia y aquiescencia de las autoridades, constituyendo un crimen de lesa humanidad".
¿Cómo recibe Aída Avella el fallo de la Corte IDH sobre el exterminio de la Unión Patriótica?
Para nosotros hoy es el día de la justicia, hicimos muchísimas cosas en el plano nacional, pero no fue posible. Siempre nos decían que no había pruebas y los procesos eran archivados.
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Con este fallo se reconoce, por primera vez en el continente, el exterminio masivo para un partido. Este fallo no es solo para la Unión Patriótica, para Colombia, sino para todo el continente, y a lo mejor para todo el planeta porque seguro que va a ser vinculado el genocidio político, lo que faltaba en el acuerdo internacional, y ahora va a quedar completo.
¿Por qué cree que se dio la violencia contra ustedes en ese momento de la historia?
Por la intolerancia política. Fue fruto de querer estigmatizar la gente, señalarla de lo que no era, y comienza la matanza después de que obtuvimos todos esos parlamentarios, 14, en la primera vez que nos presentábamos para elecciones parlamentarias.
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En ese momento Jaime Pardo Leal obtuvo mas de 300 mil votos, lo que nos situó como el tercer partido político del país. La única manera de atajar el crecimiento de la Unión Patriótica fue matándonos.
Lo que sí queremos es que se conozcan las personas que mandaron a hacer el genocidio. Ya sabemos que fueron los sicarios, que intervinieron las Fuerzas Militares, que nos siguieron, que hicieron miles de cosas. Pero lo que no sabemos es quiénes fueron los determinadores.
Y eso es lo que la corte dice, que se tienen que conocer esos determinadores y la justicia colombiana tiene que llegar. Tengo muy pocas esperanzas con este fiscal general.
¿Sabe quién estuvo detrás de su atentado?
Yo estuve hablando hace un mes con ‘HH’, que fue el jefe paramilitar que planificó el atentado. Él pidió perdón y le pregunté quién les había ayudado en Bogotá. Me dijo que, generalmente, los atentados que se daban en Bogotá eran respaldados por un general Plazas, que no era el del Palacio de justicia. Entonces uno saca unas conclusiones mínimas. Sí hubo participación de las Fuerzas Militares.
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Muchos los ligaban como el brazo político de las FARC. ¿Qué tiene usted para decir de ese tema?
Es que aquí estaba en planeación y ejecución eso que ellos llaman ‘el enemigo interno’. Todo el que pensaba diferente, fuera dirigente sindical, dirigente barrial, una señora ama de casa, todos eran enemigos internos y con esa teoría fue que nos mataron.
Las FARC habían llegado a un acuerdo, había surgido un partido político, pero pertenecían muchas personas que no pertenecían a las FARC y como esa estigmatización se hizo tan fuerte en algunos medios de comunicación y en algunos columnistas que ya murieron -el doctor Panesso, Arturo Abella- todos ellos escribían unas columnas terribles que nos ponían no solamente como objetivo militar sino que ayudaron a todas esas cosas.
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Lo mas grave es que muchos ahora nos dicen “y cómo pudo pasar eso y no nos dimos cuenta”. Cómo no se iban a dar cuenta…sabían, pero miraban para otro lado.