La detención de Alejandro Galeano Rojas, el 2 de noviembre, puso fin a la intensa cacería de cerca de un año. Fue detenido bajo acusación de cometer al menos 9 violaciones, cinco de ellas contra menores de edad. Tras su captura y exhibición pública, en el lapso de un mes sus presuntas víctimas aumentaron a 85.
Durante meses, el llamado ‘Monstruo de la motocicleta’ se convirtió en una incógnita para los investigadores de la capital vallecaucana, que notaban con preocupación coincidencias en el modus operandi por parte de abusos sexuales en ataques furtivos.
Galeano Rojas, de 35 años, era un conocido de marras en los estrados judiciales. En 2004 había sido condenado a 4 de años de cárcel por acceso carnal a menor de 14 años.
El hombre, que prestaba servicios como mensajero para clínicas del barrio Tequendama, en el sur de Cali, aprovechaba sus horarios flexibles para cometer las violaciones. Elegía a sus víctimas al azar; presas de sus bajos deseos cayeron mujeres entre 9 y 45 años. Con arma blanca las amenazaba y las llevaba a antejardines y techos exteriores donde las violaba.
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