Se quitaba la ropa para evitar quedar enredado en los alambres de púas. Fue atrapado porque no pudo bajar de un tejado por sus propios medios.
A las autoridades les sorprende “ese oído que ha desarrollado, teniendo en cuenta que desde la parte alta percibe si hay movimiento y si hay personas despiertas", explicó el teniente Édgar Ochoa, integrante de Bomberos de Bucaramanga.
Tratando de escapar, el sujeto de 36 años se ubicó en un lugar de donde luego no se pudo bajar. Los bomberos tuvieron que socorrerlo porque estaba en peligro.
La Policía le seguía el rastro al hombre desde hacía varios meses, pues tiene prontuario delincuencial por hurto agravado y calificado.
Publicidad