“Como allá no hay tratamientos entonces vienen a Colombia buscando alternativas”, afirma Juan Bitar, director del Instituto Departamental de Salud.
De 20 casos de venezolanos registrados con malaria en 2017, ahora Norte de Santander reporta 133. Otras enfermedades de trasmisión sexual como el VIH también han aumentado en número de reportes.
“Muchos pacientes venían ya diagnosticados, pero como allá no hay tratamientos entonces vienen a Colombia buscando alternativas, por eso cada vez que llega un venezolano y no está en la base de datos, inmediatamente se notifica”, asegura Bitar.
Enfermedades trasmitidas por vectores implican un alto costo, dicen las autoridades.
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“El desplazamiento de personas hacia donde están los focos, si el venezolano llega y se ubica en alguna zona de la ciudad hay que hacer la visita, la utilización de larvicidas”, añade.
Por la llegada de estas patologías y atención de pacientes del vecino país, al Hospital Erasmo Meoz se le adeudan cerca de $7 mil millones.
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Enfermedades como la leishmaniasis y lepra también reaparecieron por pacientes provenientes de Venezuela.