“No nos negamos a salir, necesitamos es ayuda para dónde irnos”, dicen. Su drama evidencia la construcción ilegal de viviendas en terrenos no habitables.
Aunque el riesgo de que la montaña se venga abajo es real, muchos de ellos insisten en quedarse al lado de sus casas en el barrio Divino Niño.
Temen que la Alcaldía de Bogotá no cumpla con lo prometido, por ejemplo, dos meses de arriendo. Además, dicen no tener para dónde irse con sus hijos.
En medio de esta emergencia, provocada por la ola invernal, surge una pregunta clave: ¿por qué se construyó allí si estaba declarada como zona de alto riesgo?
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“Este es un polígono que tenía antecedentes desde hace más de 10 años de movimientos en masas”, aseguró Ricardo Álvarez, ingeniero del Idiger.
Y es que muchas de estas familias son víctimas de los llamados ‘tierreros’, que venden viviendas en zonas no habitables. No solo estafan, sino que amenazan a quienes caen en sus manos.
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Entretanto, autoridades reiteran su llamado a evacuar y sostienen que, si bien esta es el área más crítica, otras localidades en Bogotá están bajo observación: San Cristóbal y Rafael Uribe.
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