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A pocos pasos de la bulliciosa plaza de la Mariposa, en el tradicional sector de San Victorino en Bogotá, se levanta una edificación que ha resistido el paso del tiempo y que, para muchos, es uno de los lugares que más curiosidad despierta para sus transeúntes. Se trata del centro comercial Caravana, un lugar que, más allá de su apariencia modesta, guarda en su interior una riqueza simbólica y cultural que lo ha convertido en el epicentro del esoterismo en Colombia.
Construido hace más de tres décadas, Caravana es un laberinto de pasillos donde lo cotidiano se entrelaza con lo místico. Al caminar entre sus locales, el visitante se encuentra con una amplia oferta de objetos que, para algunos, son simples curiosidades, pero para otros, verdaderas herramientas para conectar con lo sobrenatural. Esculturas de San Gregorio, velas moldeadas en formas inusuales, imágenes de la Santa Muerte y los populares ekekos de la abundancia conviven en armonía con sahumerios, cuarzos, tabacos rituales y amuletos que prometen abrir caminos, atraer la fortuna o encontrar el amor perdido.
Pero Caravana es más que una tienda de objetos extraños. Es un punto de encuentro de saberes milenarios que han viajado desde distintas regiones del mundo para asentarse en este rincón de la capital del país. Entre sus visitantes y comerciantes se encuentran sanadores, chamanes, lectores de cartas y personas que, sin importar su origen, comparten una misma búsqueda: la conexión con lo que no siempre puede percibirse a los ojos.
Pero no todo se trata de saberes desconocidos u objetos misteriosos, también gran parte de los locales de este lugar son atendidos por integrantes de la comunidad indígena Inga del Putumayo, que ha encontrado en este centro un espacio para compartir y dar a conocer sus conocimientos ancestrales. Desde plantas medicinales hasta artículos tradicionales, su presencia enriquece la diversidad cultural de Caravana, convirtiéndolo en un lugar donde las cosmovisiones indígenas dialogan con creencias andinas, africanas, orientales y populares.
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En este nuevo episodio de A la Calle, llegamos al corazón de la capital para recorrer este centro comercial único, y lo que encontramos fue mucho más que un mercado. Es un espacio donde las creencias toman forma física, donde la fe se vende en frascos, estampas o piedras, y donde cada objeto tiene una historia que contar. Desde empresarios en busca de buena energía hasta enamorados que desean conquistar un corazón con ayuda celestial, el flujo de visitantes no cesa y la diversidad de productos en los que muchos creen abunda.
Caravana sigue siendo, con el paso de los años, un reflejo de la Bogotá diversa, sincrética y profundamente espiritual. Un lugar donde la magia, el misterio y la tradición se entrelazan en cada rincón.
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JULIÁN CAMILO SANDOVAL
NOTICIAS CARACOL DIGITAL
JSANDOVAL@CARACOLTV.COM.CO