El conductor del vehículo robado en el que se movilizaban dio otros detalles, como el hecho de que, tras el tiroteo, una patrulla lo paró y lo dejó ir.
La Fiscalía se prepara a archivar el proceso contra el médico por la muerte de los tres sujetos que, según la investigación, lo agredieron el 30 de enero en el puente de la calle 123 con novena, norte de Bogotá.
Según su testimonio, salió del trabajo hacia las 9 de la noche y se dirigía a su casa.
Cuando subió el puente, vio que tres hombres se bajaron de un vehículo Kia blanco y lo empezaron a seguir. Al llegar a la mitad de la estructura, uno de ellos se le abalanzó por la espalda y le causó una herida en la mejilla, que le dio 12 días de incapacidad, según Medicina Legal.
Mientras tanto, otro de los hombres lo golpeó en la cabeza con el arma y el tercero, según lo cuenta la víctima, sacó un cuchillo e intentó apuñalarlo en el pecho, por lo que dice que se vio obligado a empuñar su arma y disparar para defenderse.
“Se me abalanzó a golpearme con la cacha del arma en la cabeza y otro de ellos intenta herirme con el arma blanca. Hay un intento de defenderme y, en el forcejeo, saco el arma y disparo”, dijo textualmente.
Este testimonio es uno de los varios elementos que hoy evalúa la Fiscalía para determinar si archivan o no la investigación.
Sobre el caso, Fabio Espitia, fiscal general encargado, señaló que la "situación es extremadamente sencilla, pero hay unos aspectos técnicos que todavía debemos perfilar (…) ya mandamos algunos exámenes de balística, lofoscopia, se ordenó escuchar a algunos posibles testigos, los registros clínicos del lugar”.
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Noticias Caracol también conoció detalles del interrogatorio que le hizo la Fiscalía a Óscar Andrés Basabe, conductor del Kia blanco. El hombre asegura que conocía de tiempo atrás a los tres sujetos y que los recogió ese jueves en un centro comercial del sur de Bogotá. Uno de ellos le pidió que se dirigieran al norte de la ciudad.
Según él, no sabía que el carro era robado y solo le dijeron que se lo habían prestado a José Arley Murcia, uno de los tres individuos que luego moriría a manos del médico.
En el relato, el conductor dice que a la altura de la calle 123 con novena observaron al médico y los tres señalados ladrones dicen “ese está bueno”, se bajan del vehículo y lo siguen hasta el puente mientras él se queda en el carro. Minutos después escucha entre 12 y 15 tiros.
Tras lo sucedido, el hombre intentó observar qué había ocurrido. En principio pensó que quien había resultado herido era el médico. Después cuenta que ve a lo lejos un carro de Policía que se acerca al lugar, por lo que decide alejarse y rodea el sitio.
En ese instante, cuenta el conductor, fue abordado por una patrulla que le hace una requisa, pero no encuentra indicios que lo vinculen con lo sucedido, por lo que lo dejan ir.
Luego, tras tener una comunicación telefónica con una persona, se dirige a un bar en el sector del barrio Restrepo, sur de Bogotá, aún preocupado por la suerte de sus compañeros
.
Al salir del establecimiento, vuelve a ser abordado por un retén que le pide que se baje del vehículo. En ese momento le informan de su captura.
Después es llevado a una estación de Policía, donde los uniformados le insisten que narre lo sucedido en la calle 123 y, ante su negativa, le muestran las fotos de los cuerpos de los tres delincuentes.
Luego es conducido a la URI de Puente Aranda para las respectivas audiencias.
Sobre el carro Kia blanco se sabe que fue reportado como robado el 28 de diciembre del año pasado y que, al parecer, le alteraron el motor y las placas. Este vehículo estuvo involucrado en otro robo, en el mismo sector del norte de Bogotá, el 16 de enero de este año.
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