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Aunque existen normativas para proteger a los animales, los casos de abandono, negligencia y falta de atención básica siguen ocurriendo en distintos sectores de la ciudad, el maltrato animal continúa siendo una de las problemáticas más persistentes y graves en Bogotá. Recientemente, un hecho ocurrido en la localidad de Kennedy encendió las alarmas sobre el estado en que muchos animales sobreviven en entornos urbanos, muchas veces ocultos de la vista pública.
Todo comenzó con una denuncia que llegó al Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (IDPYBA). En el informe se advertía sobre un perro que vivía en condiciones insalubres en la terraza de una vivienda. El animal, según los reportes, no tenía acceso a agua, comida ni refugio adecuado y presentaba una gran masa visible en su cuerpo, que dificultaba su movilidad. La denuncia indicaba también que el perro llevaba tiempo en ese estado sin recibir atención médica ni cuidados básicos.
Ante la gravedad de los hechos descritos, se coordinó un operativo conjunto entre el IDPYBA, la Policía Ambiental, el cuadrante local y la Alcaldía de Kennedy. Al llegar al lugar, los funcionarios encontraron al animal en una condición crítica. El perro estaba visiblemente deteriorado, con una masa tumoral de gran tamaño que arrastraba al caminar. No contaba con ningún tipo de higiene: tenía las uñas largas, el pelaje sucio y estaba completamente deshidratado.
Durante la valoración inicial, los veterinarios del IDPYBA constataron que el animal sufría una afección posiblemente cancerosa. Su estado de salud fue calificado como grave y de inmediato se activó el protocolo de emergencia para su traslado a una unidad veterinaria especializada. El perro permanece bajo pronóstico reservado y recibe atención médica constante.
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La situación fue puesta en conocimiento de la Fiscalía General de la Nación, que iniciará el proceso de investigación correspondiente para identificar a los responsables del abandono y la negligencia. El Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal anunció que se constituirá como parte dentro del proceso judicial con el fin de representar los derechos del animal.
El IDPYBA anunció que mantendrá informada a la ciudadanía sobre la evolución del perro que encontraron. El equipo médico continuará con los tratamientos necesarios para intentar estabilizar su condición y, si es posible, rehabilitarlo. Sin embargo, debido al avanzado estado de la masa cancerosa y el tiempo prolongado de abandono, su recuperación sigue siendo incierta.
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Las autoridades del distrito han reiterado en varias ocasiones que el abandono y la negligencia también constituyen formas de maltrato animal. No se requiere violencia física explícita para que un animal sufra; la falta de atención, de alimento, de refugio y de cuidados médicos son formas silenciosas de vulnerar su bienestar. El IDPYBA hizo un llamado a la ciudadanía para que denuncie cualquier situación sospechosa.
El instituto cuenta con canales habilitados para recibir reportes y actúa en coordinación con otras entidades del Distrito para atender los casos con la mayor rapidez posible. La administración distrital, por su parte, ha intensificado sus estrategias para reducir los casos de maltrato en la ciudad, pues entre las medidas implementadas se encuentran campañas de sensibilización sobre tenencia responsable, jornadas gratuitas de esterilización, programas de adopción y acciones educativas orientadas a diferentes sectores de la comunidad.
Recientemente, el presidente Gustavo Petro sancionó la norma con la que se endurecen las penas para quienes sean hallados culpables de maltrato animal. Así las cosas, pagarán más de 4 años de prisión, por lo que no será excarcelable. Los condenados por este delito también pagarán multas de entre 15 y 30 salarios mínimos si hay lesiones graves, y de 30 a 60 en caso de muerte.
Además, se establecerán penas adicionales, como la prohibición de tener animales hasta por el doble del tiempo de la condena, la inhabilidad para ejercer profesiones u oficios relacionados con animales y la creación de un registro nacional de personas condenadas, a cargo de la Fiscalía y la Policía. La ley Ángel lleva ese nombre por un caso ocurrido en octubre de 2021 en Saboyá, Boyacá, en el que un perro fue encontrado con el 80 % del cuerpo despellejado y, pese a los esfuerzos de la Fundación Mi Mejor Amigo, falleció en febrero de 2025.
VALENTINA GÓMEZ GÓMEZ
NOTICIAS CARACOL
vgomezgo@caracoltv.com.co