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Las cargas instaladas en dos alcantarillas de la vía Panamericana y activadas por guerrilleros, al parecer de las FARC, formaron cráteres de por lo menos tres metros de profundidad y provocaron daños sobre toda la calzada de la carretera.
“Se producen dos cráteres distantes el uno del otro a unos cincuenta metros lo que afecta la malla asfáltica y obviamente la movilidad de los vehículos sobre todo de carga que transitan a diario por esta importante vía del país”, afirmó el coronel Juan Carlos Ramírez, comandante operativo de la Policía del Cauca.
Minutos después de registrarse la explosión, el conductor de un bus de transporte de pasajeros que pasaba por el lugar no vio el cráter que dejó la onda expansiva y el vehículo cayó. Producto del impacto, cuatro de sus ocupantes resultaron heridos.
Efrén Chaves viajaba en este bus junto a su esposa y su hija, dos de las heridas que fueron trasladadas hasta el hospital de El Bordo, en el municipio del Patía, sur del Cauca. “Sentimos que se movía parecía que iba a llover y más adelantico estaba el cráter y caímos ahí”, dijo.
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Los lesionados se encuentran fuera de peligro, según el parte médico del hospital local. “Una paciente presentó una contusión en el hombro derecho y una niña de cuatro años sufrió un trauma en la cara y una herida en región frontal, la cual fue suturada”, explicó Luis Miguel Ramírez, médico del hospital de El Bordo.
El atentado se registró hacia las 9:00 de la noche del pasado jueves, lo cual mantuvo bloqueado el flujo vehicular por cerca de tres horas. No obstante, unidades de la Policía y el Ejército lograron habilitar un improvisado paso a un carril por este sitio, mientras avanzan las respectivas reparaciones.
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