Se conocen como gotas LSD que tienen un efecto más fuerte al aplicarse directamente en los ojos, afectando gravemente la visión y el cerebro.
Los traficantes de droga usan las redes para comercializar marihuana, LSD, pastillas psiquiátricas, cocaína y heroína. La mayoría de sus clientes son niños y adolescentes, reveló Ricardo Ruidíaz, director de la Fundación Rompecabezas Armacorazones.