En una discoteca y en casas de familia, niños de una zona rural de Cantón de San Pablo, en Chocó, reciben sus clases. El alcalde denunció que la secretaria de Educación de ese departamento desde el mes de febrero no le contesta ni el teléfono.
En las tardes y noches, el local funciona como discoteca; a un costado se encuentran los bafles de sonido. El sitio tuvo que ser adecuado como aula para unos 50 niños del corregimiento de Guapandó en Cantón de San Pablo.
La razón es que la única escuela que tienen está en un estado deplorable y de evidente abandono. Otras veces les toca tomar las clases en casas de familia.
“No tenemos unidad sanitaria, no hay agua potable, el techo está malo, las paredes algunas están rajadas, entonces eso es un peligro para nosotros en estos momentos, por eso una labora en una discoteca y la otra labora en una casa de la comunidad”, indicó Adelaida Rovira Ortiz, docente de la Institución Educativa Guapandó.
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Según Óscar Palacios, alcalde de Cantón de San Pablo, los 150 millones que reciben en el año no alcanzan para la educación en este municipio y a eso le suma que desde hace 8 meses la secretaria de Educación de Chocó no responde a sus solicitudes.
“Por favor, participe en las reuniones que tenemos mensual con las juntas de acciones municipales que ellos tienen un asiento ahí y pareciera que nos hubieran dado la espalda”, reclamó el mandatario.
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Palacios se comprometió a que en 12 días los estudiantes en Guapandó tendrían una escuela nueva.
“Vamos a cambiar cubiertas, vamos a pintar, vamos a hacer columnas, vamos a arreglar las baterías sanitarias y el mejoramiento del comedor escolar”, agregó el alcalde.
En la Secretaría de Educación de Chocó tampoco atendieron el llamado de Noticias Caracol para hablar de esta denuncia.
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