Foto: archivo Colprensa
Los dos patrulleros de la Policía Nacional adscritos a la estación del barrio El Guabal en Cali e identificados como Jeison Montes Ospina, de 25 años, y Diego Fernando Amador Ochoa, fueron capturados por uniformados de la seccional de Tránsito y Transporte por el presunto delito de hurto.
El procedimiento se llevó a cabo en la vía que conduce del aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón a Yumbo, a la altura del peaje de Cencar. La comunidad alertó que en el sector había una motocicleta en el piso y que, al parecer, los uniformados que la tripulaban pretendían cometer un hurto a unos ciudadanos que se desplazaban en una camioneta.
“Un hecho muy lamentable cuando dos uniformados de la Policía de Cali se prestan para realizar el hurto de un dinero a una pareja”, manifestó el coronel Fernando Murillo, comandante de la Policía del Valle del Cauca.
La víctima, un estudiante de derecho, aseguró que efectivamente fue abordado por la patrulla policial y sujetos de civil en un vehículo particular, quienes se identificaron como miembros de la Sijín. Según las autoridades, ellos le solicitaron que descendiera junto a su pareja del carro y posteriormente se llevaron la camioneta en la que llevaban más de $119 millones en efectivo que habían sacado de una casa de cambio en el aeropuerto.
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“Falta capturar a tres delincuentes que iban de civil y fueron los que se llevaron el dinero”, agregó el coronel Murillo.
Luego, al notar irregularidades en el procedimiento, el ciudadano decide quitarle las llaves de la motocicleta a los patrulleros y los retiene con ayuda de otras personas.
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“Agradecerle a la comunidad que al ver lo que sucedía en la vía, alertan a las autoridades de Tránsito quienes encontraron que estos uniformados no estaban laborando, sino cometiendo un ilícito por lo que son capturados y están puestos a disposición de las autoridades competentes”, concluyó el oficial.
Montes Ospina llevaba cinco años en la Policía y Amador, tres, pues ambos fueron destituidos de la Policía. Además, están comprometidos en un concurso de delitos, porte ilegal de armas, uso privativo de uniformes y hurto calificado.
Las autoridades aseguraron que la camioneta fue recuperada, pero sin el dinero. Están investigando el origen de esta millonario capital que tenía como destino el municipio de Tuluá, centro del Valle del Cauca, además de quienes facilitaron la motocicleta y las armas de dotación.