Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Push Noticias Caracol
Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
Ahora no
Activar

Publicidad

Ecuatoriano que vino a Colombia por un negocio terminó en manos de criminales que lo secuestraron

Delincuentes, que se identificaron como miembros del Cartel de Cali, extorsionaron a su familia y les enviaban videos poniéndole un arma en la cabeza.

Ecuatoriano secuestrado

Toda una pesadilla vivió un ciudadano ecuatoriano quien había sido contactado a través de redes sociales para un posible negocio en Colombia. Todo se trataba de una trampa y el objetivo de las personas, con las que haría el supuesto negocio, era secuestrarlo.

El plagio se presentó en el sector conocido como Yaramal, zona limítrofe entre Ecuador y Colombia, y donde la víctima fue citada para un supuesto negocio, siendo abordado sujetos armados quienes se lo llevaron con rumbo desconocido”, cuenta el coronel William Melo, jefe de operaciones del Gaula.

Los delincuentes exigían el pago de 60 mil dólares (más de 225 millones de pesos) y para ejercer presión grababan videos en los que le apuntaban con arma de fuego al extranjero en la cabeza y les decían a sus familiares que si no pagaban, lo mataban.

“Un día después del secuestro, la esposa de la víctima recibido varias llamadas donde se identificaban como miembros del Cartel de Cali, le exigen una fuerte suma de dinero para no atentar en su contra”, señala Melo.

Publicidad

Las amenazas continuaron y pese a haber pagado parte del dinero para la liberación, el ecuatoriano continuaba secuestrado.

“Las constantes intimidaciones hicieron que la mujer viajara desde Ecuador hasta el municipio de Ipiales, en Nariño, donde entregó a los delincuentes la suma de 3.000 dólares por la liberación de su compañero sentimental; sin embargo, las amenazas continuaron razón por la cual denunció ante el Gaula”, manifiesta el coronel.

Publicidad

Una vez el Gaula conoció el caso desplegó un gran operativo donde se logró la captura de uno de los secuestradores y tras 23 días de estar retenido contra su voluntad, la víctima quedó en libertad y se reencontró con su esposa para posteriormente regresar a su país.

  • Publicidad