El inicio de 2015 comenzó con una polémica sobre el rol de los guerrilleros desmovilizados de las FARC una vez se entreguen las FARC. El presidente Santos propuso que se uniera a una Policía Rural, algo que criticó el procurador general.
En marzo, la guerrilla y el gobierno se comprometieron a trabajar unidos para limpiar el país de minas antipersona, algo en lo que ya se trabaja.
Un gran tropiezo sufrieron las negociaciones en abril cuando diez militares murieron durante un ataque de las FARC en el municipio de Buenos Aires, Cauca, a lo cual el gobierno nacional respondió con el reinicio de los bombardeos contra los insurgentes, que meses antes había sido anunciado.
Tras meses de reanudación de las ofensivas militares de las dos partes, en julio la guerrilla anuncia una tregua unilateral.
El 23 de septiembre se dio quizás el momento más importante en los tres años de negociaciones. Con la presencia del presidente Santos y del líder de las FARC, Rodrigo Londoño alias ‘Timochenko’, se oficializó el acuerdo sobre justicia.
En noviembre, el gobierno anunció amnistía para 30 guerrilleros de las FARC detenidos en cárceles por delitos políticos.
Otro paso definitivo fue el acuerdo logrado sobre víctimas, anunciado el 15 de diciembre.
Críticas y polémicas a los puntos del acuerdo han llegado desde la orilla de la oposición. Sobre el tema de víctimas, el expresidente Uribe ha asegurado que es “ambiguo” y “disimula impunidad para las FARC”.
La firma final del acuerdo, la dejación de armas y el plebiscito en el que los colombianos aprobarán o no lo pactado serán entonces los grandes hechos de cara al 2016.
Updated: diciembre 28, 2015 05:17 p. m.