El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, envió a Cuba a su hermano Enrique, para destrabar la negociación de paz con las FARC, que enfrenta un nuevo obstáculo por posiciones encontradas en asuntos como el cese bilateral del fuego y las zonas asignadas a los rebeldes antes de que dejen las armas.
El Gobierno de Santos y las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) tenían previsto firmar el próximo 23 de marzo los acuerdos de paz, pero las partes admitieron que no será posible en la fecha acordada entre Santos y el máximo comandante de las FARC, Rodrigo Londoño, alias "Timochenko".
"Presidente pidió a Enrique Santos viajar a La Habana como en otras ocasiones para transmitir mensajes", informó en Twitter el equipo de paz del Gobierno, que anunció que se reunirá en La Habana con la delegación del Gobierno y con "Timochenko".
Enrique Santos, quien participó en la fase exploratoria de la negociación con las FARC, fue enviado en noviembre por Santos a La Habana para acelerar la negociación, que busca para poner fin al viejo conflicto interno que ha dejado más de 220.000 muertos.
Por su parte, el negociador de las FARC, Carlos Alberto Lozada, dijo en La Habana que la discusión con el Gobierno sobre un cese del fuego bilateral y definitivo, previo a la firma de la paz, se frenó, y culpó a Bogotá de las dificultades.
"La mesa no está paralizada, se frenó un poco la discusión que tenemos sobre el cese al fuego y hostilidades bilateral y definitivo", dijo Lozada a periodistas.
La guerrilla rechazó el fin de semana una propuesta del Gobierno de zonas asignadas a combatientes antes de que dejen las armas y la calificó como "cárceles a cielo abierto".
El Gobierno se opone a que los rebeldes estén cerca de áreas urbanas, a las fronteras y a regiones estratégicas para la economía, una posición que rechazan las FARC.
Updated: marzo 14, 2016 04:27 p. m.