Cada reportaje, noticia o anuncio que relaciona a miembros de la fuerza pública con abuso sexual abre las heridas por el caso de Sandra Catalina Vásquez Guzmán.
“Para los que no recuerden, yo soy la mamá de la niña que violaron y asesinaron en la tercera estación de Policía, y después de tantos años sigue uno pensando: ‘nada pasa en Colombia’. Es increíble, la fuerza pública, el poder que tiene para esconder tantos casos. Esto no puede seguir pasando, esto tiene que parar en algún momento y estos son casos que escasamente por ahí denuncian. ¿Cuántos más habrán aislados?, me parece terrible lo que está pasando”, reflexiona.
A esta familia le conmueve lo que pasó con una menor recientemente en Risaralda . “Ha sido muy duro saber que estos siete hombres violaron a esta niña indígena y que con seguridad que no va a pasar nada”.
Después de 27 años de la muerte de Sandra Catalina, para esta familia la justicia no existe. “Por ejemplo, dan 30 - 40 años y resulta que salen con que son 10 años, como en el crimen de Sandra catalina, que dieron 45 años y a los 10 años lo sacaron, entonces ¿cuáles son las leyes que tenemos nosotros?, no se cumplen”, dice la abuela de la niña asesinada.
Publicidad
Para los familiares de Sandra Catalina no basta una indemnización o una cadena perpetua. Para ellos, el Estado debe reforzar sus leyes y vigilar quiénes ingresan a las fuerzas armadas.