“Está creciendo, está creciendo más” fueron los gritos de angustia de campesinos que lograron ponerse a salvo en lo más alto de una montaña y grababan cómo una creciente súbita de la quebrada La Cristalina, en Corinto , norte del Cauca , arrasaba con todo lo que encontraba a su paso.
“63 viviendas afectadas, de las cuales cuatro quedaron destruidas, 37 viviendas inhabitables, y se presentaron también afectaciones en la estructura de tres puentes vehiculares, dos puentes peatonales destruidos y afectaciones en cultivos”, dijo William Muñoz, jefe de la Oficina de Gestión del Riesgo del Cauca.
Las fuertes lluvias también han destruido acueductos, cultivos y han causado inundaciones en centros poblados. Los municipios de Almaguer, San Sebastián y Santa Rosa terminaron incomunicados.
“Otros municipios también quedaron incomunicados en el macizo colombiano, porque estas afectaciones también han generado derrumbes y deslizamientos en vías”, anotó Muñoz.
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Los deslizamientos de tierra también afectan las vías de acceso a municipios como Inzá, La Vega, y El Patía.
“Le solicitamos al Gobierno que, por favor, nos colabore, porque hay mucha gente incomunicada y no sabemos qué hacer”, señaló Maritza Romero, una de las personas afectadas.
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Los comités locales de emergencia trabajan para determinar el número de familias damnificadas por la ola invernal, mientras en Corinto se declaró la calamidad pública.
No obstante, según la Oficina de Gestión del Riesgo de Popayán, más de 500 familias han resultado afectadas en la capital del Cauca por las fuertes lluvias de los últimos días.
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