Un hombre que había sido dado por desaparecido, luego de que a los 25 años huyera del departamento de Arauca tras recibir amenazas, se reencontró 35 años después con sus familiares en el mismo lugar donde un día dejó todo para salvar su vida.
La hermana del señor le perdió el rastro en 1985 cuando él escapó para no ser reclutado por grupos ilegales.
Ellos recibieron constantes amenazas por lo que no acudieron a las autoridades y solo hasta este año la esperanza revivió gracias a la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas.
“Con el trabajo humanitario y extrajudicial de la unidad pudimos dar con su paradero”, cuenta Luz Marina Monzón, directora del equipo.
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“Doy gracias por estar al frente de mi hermanito”, expresa la hermana.
“Yo estoy contento. Y mi familia, veo que están contentos porque me encontraron porque ya me hacían desaparecido o muerto”, manifiesta el hombre.
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Aunque estos hermanos ya no pueden echar el tiempo atrás, llegó la hora de compartir nuevamente en familia.
“Es un horizonte de mucha esperanza, de mucha ilusión y de mucho potencial de la facultad humanitaria para encontrar a las personas desaparecidas del conflicto armado”, agrega Mozón.