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La Transversal del Carare, una vía esencial que conecta al departamento de Santander con Boyacá y con la costa Caribe, cumple seis días cerrada a causa de una grave falla geológica. El epicentro de esta emergencia se ubica en zona rural del municipio de Vélez, donde un gigantesco movimiento en masa ha ‘devorado’ por lo menos tres kilómetros de la importante carretera y afectado a numerosas familias campesinas.
La magnitud del desastre es crítica. Desde la administración municipal de Vélez, se señala que las hectáreas afectadas son 300 y el alcalde de Vélez, Orlando Ariza, detalló que “son cerca de 98 familias que por ahora tenemos encuestadas, pero seguramente habrá más damnificados porque hay zonas donde realmente ha sido imposible el acceso”.
El deslizamiento ha arrasado con la infraestructura y también ha destrozado las fincas de muchos campesinos. La situación se agrava porque las vías alternas están en pésimas condiciones, como lo afirmó Heriberto Pardo Duarte, concejal de Vélez. “Hoy me desplacé de mi corregimiento, que es el corregimiento Alto Jordán, por supuestamente una vía alterna, pero está en peores condiciones que esta. Yo le pido al Gobierno nacional que no nos deje abandonados”, expresó.
Llegar a las veredas Zarandas y La Helida en Vélez significa encontrarse con decenas de campesinos que han perdido casi todo. El factor más preocupante es la continuidad del fenómeno, pues Invías advierte que el movimiento de masa continúa.
Los habitantes viven con el temor y la necesidad a flor de piel. Mercedes Güisa Mogollón relató su situación con crudeza: “Acá estoy llevando el maíz para unas gallinas y mi mercado para comer porque la verdad ya no tuve para hacer el almuerzo. Arroz del que nos dieron y ya. Papa no tenía porque de dónde”, comentó, mientras a lomo de mula y en su espalda llevó los insumos que necesita para ella y su hija.
El peligro no es solo material. El movimiento de tierra sigue activo, generando miedo e incluso dejando heridos, como lo contó Isabel Fontecha, quien dijo que está en la zona por su madre, quien vive en la vereda de Zarandas. “Me tocó venirme para poderla sacar de allá de la de la casa. Por el miedo, se salió corriendo, se cayó, se fracturó la mano y la rodilla. En este momento la tenemos en el hospital”, reveló a Noticias Caracol.
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Además, el panorama se complica por el clima, ya que en las últimas horas han continuado las fuertes precipitaciones en esa zona de Santander, lo que dificulta las labores de mitigación para controlar la emergencia en la Transversal del Carare.
La emergencia por la falla geológica también ha comprometido severamente el servicio de electricidad. Javier Sierra, subgerente de Subestaciones y Líneas de Essa, explicó que el fenómeno natural “compromete el servicio hacia el suroccidente del departamento, hacia los municipios de Cimitarra, Puerto Araújo, Puerto Parra y el municipio de Landázuri con alrededor de 14.500 clientes afectados por la pérdida de servicio. Sin embargo, cabe destacar que la electrificadora de Santander implementó un plan de contingencia para dar el servicio a la mayor cantidad de clientes que se tienen con una infraestructura para hacer algunas suplencias.”
Ante la pérdida total de la calzada en ese tramo de la Transversal del Carare, el director general (e) del Invías, Jhon Jairo González Bernal, y su equipo técnico realizaron un sobrevuelo y recorrido en los kilómetros 27, 28 y 29, confirmando el cierre total de la vía y la necesidad de evacuación.
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“Se presenta fenómeno de remoción en masa, lo que ocasionó pérdida total de la calzada, siendo necesario el cierre total de la vía y la evacuación de varias viviendas debido a los daños y el riesgo”, precisó en un comunicado.
Mientras las autoridades determinan un plan de acción, el llamado de la población es urgente. Los campesinos afectados le piden al gobierno ayudas humanitarias y alojamientos temporales para superar el desastre que se les llevó su sustento.
*CON INFORMACIÓN DE NOTICIAS CARACOL