El vehículo llegó a Cesar, donde en menos de un mes se han decomisado más de 10.000 botellas de bebidas embriagantes que entran del vecino país.
Cuando la Policía examinó el vehículo se dio cuenta que las botellas de trago iban camufladas en las farolas del auto Renault.
Según la Policía de Cesar, “están utilizando los tanques de combustible, los dejan a medio llenar. Están desocupando los cilindros de gas, así mismo en las puertas" para traspasar el licor adulterado, explicó el coronel Mauricio Pedraza.