Paula Andrea Pinilla Vivas, de 23 años, es una joven que se debate entre la vida y la muerte luego de ser arrollada junto a un amigo por un bus fantasma, en Bogotá.
“Desafortunadamente, ahorita con todo lo que se viene porque no es fácil, son múltiples facturas. La médica me decía: 'su hija la sacó barato'”, cuenta Martha Vivas, madre de Paula.
Según su familia, el pasado domingo, un bus chocó la motocicleta donde estaba Paula con un amigo, como quedó registrado por una cámara de seguridad.
“El bus cierra a la moto. Como los cerró, los mandó contra el separador, se estrella contra el separador, la niña cae, sale volando”, dice Vivas.
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Luego del accidente el bus siguió su ruta como si nada.
Ahora la joven se encuentra en grave estado de salud y permanece en un centro médico del occidente de la ciudad.
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“Tiene fracturas múltiples, tiene la clavícula, el brazo izquierdo fracturados, la cadera se le desencajó, la pelvis se le fracturó, el pie izquierdo se le fracturó, los tres dedos parece que están fracturados”, añade Martha.
La familia de Paula espera que este nuevo caso de conductores fantasma no quede impune.