El alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, sufrió un nuevo revés en la batalla jurídica que libra para intentar dejar sin efecto el fallo de la Procuraduría que lo destituye e inhabilita políticamente por 15 años a raíz del escándalo de las basuras.
Este jueves, el Consejo Superior de la Judicatura determinó que al mandatario local no se le vulneraron sus derechos y, por tanto, declaró inexequibles las más de 300 tutelas que habían sido interpuestas para tratar de frenar la sanción del Ministerio Público.
Puntualmente, el Consejo de Estado debe fallar en los próximos días una sería de tutelas sobre el mismo tema. Si conceptúa en contra del mandatario, este tendría que abandonar de inmediato el cargo.
Ahora bien, los asesores del alcalde confían que la CIDH dicte medidas cautelares para que, así, Petro pueda continuar gobernando.
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