Con mala suerte se consideran los 484 establecimientos de juegos de suerte y azar en Antioquia. Aunque se alistan en protocolos de bioseguridad, el Gobierno Nacional aún no les da el aval para volver a abrir.
“Estamos sin trabajo y lo queremos lo más pronto posible”, comentó David Salas, trabajador de casino.
“No aguantamos más, sinceramente. Muchas empresas del sector se están reventando por completo, así que quiero pedirle al Ministerio de Salud a que se comprometa con el sector y con la salud de los colombianos”, manifestó Jairo Quintero, presidente de la junta directiva de la Corporación Nacional de Empresarios de Juegos de Suerte y Azar.
Este sector comercial asegura que no debe ser incluido en los espacios calificados como de alto riesgo pues, según ellos, no es una zona de entretenimiento masivo.
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“Por el tamaño de nuestros negocios no podemos estar clasificados dentro del grupo de las grandes superficies, igualmente estamos contando con todas las condiciones para cumplir con el protocolo de bioseguridad relacionado con el COVID-19”, comentó Alonso Castillo, empresario.
En negocios de juegos de azar y suerte en Medellín se han implementado medidas para prevenir contagios de coronavirus como toma de temperatura, uso de caretas y puntos de desinfección. Aunque aún faltan protocolos esperan terminarlos esta semana.
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“Estas empresas, estos establecimientos aportan a la salud más de 329 mil millones de pesos al año y además de esto generan más de 100 mil empleos directos e indirectos”, explicó Elizabeth Maya, presidente de Cornazar.
Más de 40 mil millones de pesos se han perdido en Antioquia por el cierre de casinos y juegos de azar en Colombia y más de 100 mil millones no han podido ser entregados para el sector salud.