Pasada la medianoche, a Bogotá llegó el primer vuelo con colombianos que estaban en Israel
y que no veían la hora de volver a su país tras el recrudecimiento del enfrentamiento entre israelíes y rebeldes del grupo Hamás, en Oriente Medio.
El avión de la Fuerza Aérea encargado de transportarlos aterrizó a las 12:27 minutos del viernes, con 110 pasajeros. “Es un sueño”, exclamó en medio de risa nerviosa una de las pasajeras.
“Créanme que es una felicidad que embarga a nuestros corazones de una manera potencializada”, contó otra de estas colombianas, en medio de lágrimas.
Algunos que estaban de turismo no podían creer que su visita a Tierra Santa se convirtiera en una pesadilla. Fueron a conocer los símbolos de las religiones cristiana, musulmana y judía y terminaron observando con miedo y sorpresa el cruce de aviones listos para la guerra.
El retorno a Colombia se consumó luego de 23 horas y dos escalas, un viaje muy largo, pero también esperanzador. “Requirió de un planteamiento detallado de los puntos donde íbamos a abastecernos, de los tiempos de descanso requeridos. Íbamos dos tripulaciones y logramos cumplir la misión a cabalidad”, dijo uno de los ocupantes del avión.
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Muchas personas se quedaron en Jerusalén y por eso los que lograron tomar este vuelo humanitario piden la ayuda para que ese grupo también pueda regresar nuevamente a Colombia. Un segundo viaje está en proceso para traer de regreso a otro centenar de colombianos.