Los colegios no se salvan de la guerra en el Catatumbo: hay caminos minados y profesores confinados

Con perros antiexplosivos pastores belgas malinois, el Ejército en terreno busca detectar las minas antipersonales sembradas en los alrededores de los colegios por los grupos armados ilegales en las últimas horas en la zona del Catatumbo.El almirante Francisco Cubides, comandante de las Fuerzas Miliares, explicó que “la primera fase humanitaria ya la hemos venido adelantando con la recuperación de las comunidades que están en riesgo”.(Lea también: Comandante del Ejército anuncia acción ofensiva para recuperar el control del Catatumbo)Modificaron el calendario académico en algunas zonas de Norte de Santander Ante la crítica situación de orden público en las zonas aledañas a los colegios, autoridades de Norte de Santander decidieron modificar el calendario académico corriendo la fecha de inicio de clases al 27 de enero.A través de una circular se les dio instrucciones a los rectores de las instituciones educativas de Ábrego, Convención, El Carmen, El Tarra, Hacarí, La Playa San Calixto, Teorama y Tibú para que en los albergues donde se encuentran los desplazados de un servicio presencial de aulas educativas de emergencia y para que los colegios que no cuenten con las garantías de seguridad adopten la modalidad a distancia, híbrida o remota.La Secretaría de Educación del departamento se reunió con todos los rectores de las zonas críticas.Con el paso de las horas la crisis ha empeorado. Según la Asociación de Víctimas en el Catatumbo al menos 15 docentes permanecen confinados en el corregimiento de Pacelli, en Tibú, escondiéndose del ELN junto a los miembros de la junta de acción comunal.Olguín Mayorga, presidente de la Asociación de Víctimas del Catatumbo, narró que “la crisis humanitaria que está viviendo la región del Catatumbo afecta de manera directa al cuerpo de docentes en esta región del país muchos de los cuales les ha tocado abandonar su lugar de trabajo”.En El Tarra, al menos el 70% de los profesores están en el casco urbano sin posibilidad de moverse a las veredas.