A contrarreloj, una madre quindiana busca una visa humanitaria para ingresar a Estados Unidos y acompañar a su hijo que enfrenta solo un tratamiento contra el cáncer. El joven, de 22 años, fue diagnosticado mientras adelantaba estudios en un premédico de la Universidad de Heartland, Illinois.
Se trata de Johan Esteban Gómez Rodríguez, de 22 años. Gracias a una beca, el joven estudia un premédico en la Universidad de Heartland, ubicada en el estado de Illinois.
Hace dos meses, viajó a Ucrania junto con algunos compañeros a apoyar durante 21 días a los afectados por la guerra.
"Él es apasionado por ayudar a los demás, ayudar a los jóvenes que hoy en día se están perdiendo por tantas cosas. Entonces, desde la universidad, fueron a apoyar", indicó Elizabeth Loaiza, tía de Johan.
Al regresar a Estados Unidos, el estudiante empezó a manifestar fuertes dolencias que tuvieron un diagnóstico que lo tiene en una cama del centro médico de la Universidad de Virginia.
Publicidad
"Cáncer testicular con metástasis en los pulmones, el hígado y unos nódulos linfáticos. Lo que yo más anhelo es poder estar allá con él, porque no tengo familia en Estados Unidos y pues realmente él está solo", señaló por su lado la madre del joven, Marisol Rodríguez, quien está en búsqueda de una visa.
Con la venta de granola natural, coco deshidratado y recolectas en redes sociales, la familia Rodríguez hace todo lo posible porque Marisol pueda acompañar a su hijo. Sin embargo, esta semana, la progenitora recibió una mala noticia, pues la cita prioritaria que solicitó para obtener el permiso de ingreso a los Estados Unidos no fue aprobada.
"Les pido a los de la Embajada, a Colombia, que me ayuden, que yo necesito que me den ese permiso para poder estar allá con mi hijo en este momento, porque él ya está recibiendo tratamiento de quimioterapia y pues ese tratamiento es bastante fuerte", agregó Marisol Rodríguez.
Publicidad
Ahora, la madre de Johan prepara los documentos exigidos por la Embajada de Estados Unidos para obtener la visa humanitaria y así poder acompañar a su hijo en la recuperación y volver a verlo sonreír.