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María Fernanda Londoño fue una de las víctimas confirmadas de la tragedia que hoy enluta a Colombia. Sin embargo, para quienes la amaban, su nombre no fue una cifra ni un dato más en una lista. En redes sociales la recordaron como una joven luminosa, llena de sueños y proyectos, una vida que se apagó en cuestión de minutos, pero cuyo vacío acompañará a su familia para siempre.
Había nacido un 16 de diciembre. Lo que nadie pudo prever fue que el destino marcaría esa misma fecha como el día de su despedida, 48 horas antes de lo que debía ser su próximo cumpleaños falleció. El pasado 16, sus padres no prepararon una celebración, sino un adiós. Ese mismo día en el que alguna vez hubo velas y canciones, tuvieron que cantarle cumpleaños a una fotografía, junto a un ataúd, intentando comprender una ausencia imposible de asimilar.
María Fernanda era una de las 16 jóvenes que acababan de cerrar la etapa del colegio y se preparaban para iniciar la vida universitaria. Ella misma lo había compartido en su cuenta de TikTok, donde escribió: “Hoy con el de bachiller, mañana si Dios quiere con el de fisioterapeuta”, acompañado de una fotografía en la que sostenía con orgullo su diploma. La publicación estaba musicalizada con la canción Hollywood de Peso Pluma, que decía: “No quiero acostarme, no puedo dormir, no puedo acabar, no me puedo rendir… razones me sobran para sobrevivir”. Para muchos, esas palabras hoy resuenan como un reflejo claro de su deseo de salir adelante, de vivir, de construir un futuro que quedó truncado, pero que permanece vivo en la memoria de quienes no la olvidan.
@alejita_bermudez444 Amarte mafe... 💔
♬ sonido original - 𝓐𝓵𝓮𝓳𝓪 𝓑𝓮𝓻𝓶𝓾𝓭𝓮𝔃
De acuerdo con lo informado por los medios, cinco de los estudiantes fueron sepultados en Bello, uno en Barbosa y otro en La Estrella. Uno más fue trasladado a Bogotá, mientras que otro caso aún está por definirse. Los ocho restantes recibieron sepultura en el cementerio Campo de Paz, en Medellín.
El adiós a María Fernanda Londoño y a los otros 15 jóvenes, se vivió de manera colectiva en Bello, donde su nombre fue pronunciado con respeto y dolor junto al de sus compañeros. De acuerdo con lo informado por El Tiempo, el municipio y el Liceo Antioqueño, donde todos recibieron su titulo de bachiller, rindieron un emotivo homenaje a las víctimas en una eucaristía que reunió a cerca de 1.000 personas en el coliseo Tulio Ospina. Familias, estudiantes, docentes, autoridades locales y miembros de la comunidad se congregaron en una ceremonia marcada por el silencio, el triste llanto y las velas encendidas, como símbolo de una ausencia que nunca será reemplazada, pero todos los días será recordada.
Según se ve en las imagenes difundidas por TeleMedellín, dentro del coliseo fueron ubicadas las fotografías de los 16 jóvenes, entre ellas la de María Fernanda, frente a los asientos destinados a sus familias. Durante la homilía, oficiada por el obispo auxiliar de Medellín, monseñor José Mauricio Vélez, se pronunciaron palabras dirigidas directamente a los padres y seres queridos, recordando que el amor sembrado en sus hijos permanece. Los nombres de todas las víctimas fueron leídos en repetidas ocasiones.
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El homenaje también incluyó mensajes de los sobrevivientes del accidente y de la alcaldesa de Bello, Lorena González, quien aseguró que las familias no estarán solas en su duelo. Tal como destacaron los medios, el encuentro concluyó con una sentida interpretación del coro del Liceo Antioqueño, cuyas voces sellaron una jornada de reflexión y solidaridad.
De esta manera, Bello despidió a unos jóvenes que soñaban conel brillo del futuro y la esperanza del mañana, cuyas vidas se apagaron de forma abrupta en el abismo, dejando una herida profunda y un recuerdo imborrable en todos los colombianos.
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HEIDY ALEJANDRA CARREÑO BELTRAN
NOTICIAS CARACOL