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El embajador del Vaticano ejercía su labor en el país desde 2013. La Santa Sede no explicó las razones de la decisión. Aún no se sabe quién lo reemplazará.
"El Santo Padre dispuso el envío a la República Democrática del Congo de monseñor Ettore Balestrero para que se ocupe de los asuntos de la nunciatura apostólica de Kinshasa", explicó en una breve nota el Vaticano.
Se trata de un traslado anómalo, que ha generado reacciones muy diferentes en los ambientes internos al Vaticano.
El comunicado además no explica las razones del traslado del diplomático de la Santa Sede, ni hace alusión a su labor como embajador del papa Francisco durante su histórico viaje en septiembre pasado a Colombia para apoyar el proceso de paz en ese país.
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Balestrero, de 51 años, en el servicio diplomático de la Santa Sede desde 1996, había sido nombrado en Colombia en febrero del 2013 por Benedicto XVI y concluye su labor tras cinco años como previsto por las normas.
Según varios medios de prensa italianos, el traslado a Colombia hace cinco años fue decidido por estar involucrado en los escándalos que estallaron a finales del 2012 por el llamado "lobby gay" en el Vaticano, un grupo de poder formado por prelados con tendencias homosexuales.
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Según la agencia italiana de prensa Agi, el papa Francisco no estaba satisfecho con la labor de Balestrero en Colombia por su cercanía a los sectores más conservadores del país y contrarios a la firma de la paz con la guerrilla de izquierda.
La llegada de Balestrero a RD Congo tampoco será fácil ya que ocurre en un momento muy tenso para las relaciones entre el Vaticano y el país africano.
Su nombramiento además aún no ha recibido el beneplácito.
La Santa Sede no especificó en la nota si el actual nuncio en RD Congo, monseñor Luis Mariano Montemayor, permanecerá en el cargo y si va a seguir residiendo en Kinshasa.
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Montemayor denunció a inicios del año la violenta represión de las manifestaciones organizadas por grupos católicos contra el aplazamiento de las elecciones presidenciales, lo que fue mal recibido por las autoridades.
En el poder desde 2001, Joseph Kabila venció su mandato presidencial a fines de 2016, pero permanece en el cargo, anunciando elecciones primero para fines del 2017 y ahora para diciembre del 2018.
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El papa Francisco, que había previsto visitar la República Democrática del Congo en 2017, decidió aplazar ese viaje.
"Con Kabila no se puede", reconoció el pontífice en una entrevista con el periódico alemán Die Zeit en marzo.
La RD Congo está desgarrada tras más de 20 años de conflicto armado, alimentado por las disputas étnicas y territoriales, la competición por el control de los recursos minerales y la rivalidad entre poderes regionales.
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