En Casanare rescataron a Motica, un cachorro de puma que tras el ataque de cazadores quedó huérfano.
Él y su hermana presentaban un grave estado de desnutrición y días después de su rescate ella murió.
César Rojano, director científico de la Fundación Cunaguaros, dijo que la cacería en Casanare se ha intensificado porque los ganaderos llevan a sus reses a nuevas zonas y es entonces que “los pumas, que se conocen como lión, comienzan a competir entre ellos por recursos y los ganaderos cada vez que se ven afectados porque el animal se come un becerro, un potro, por retaliación terminan matando el felino”.
Motica ha recuperado el pelaje que perdió y ya camina entre sus rescatistas como si fuera el dueño del lugar.
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