Durante el pasado fin de semana, una mujer sufrió heridas y laceraciones en su rostro tras ser impactada por un dron que un menor de 13 años estaba manipulando en un centro comercial ubicado en el sur de Cali.
“De un momento a otro, parece que se enreda en unas tiras de decoración del evento y nos cae encima a mi hermana y a mí. A mi hermana le golpea en la pierna y luego me rebota en mi cara”, afirmó María Fernanda Salazar, víctima de accidente.
La mujer señaló que, aunque el padre del menor ha estado pendiente de ella y ha corrido con los gastos, el centro comercial no se ha pronunciado frente al incidente.
“Existen unas normativas en cuanto a eventos masivos que no se cumplieron en el centro comercial como tener paramédicos o personal de primeros auxilios”, agregó Salazar.
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Por vía telefónica, el administrador del centro comercial manifestó que el personal la trasladó a una clínica ubicada al frente y fue atendida debidamente.
El padre del menor implicado se abstuvo de dar declaraciones públicamente, pero reconoció que fue un error dejar que su hijo manipulara el dron.
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La Aeronáutica Civil y la Fuerza Aérea han señalado que los drones tienen un uso deportivo y otro comercial. El deportivo, que aplica para el caso en mención, debe realizarse en lugares abiertos, en pistas de aeromodelismo, en zonas donde no estén personas ni edificaciones cercanas. La altura mínima debe ser de 50 metros y máxima de 150 metros para evitar accidentes.
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