Según la investigación divulgada este martes por Semana, el lugar se encuentra ubicado cerca del centro comercial Galerías y cuenta con dos guardias de seguridad.
"Desde allí se habrían monitoreado comunicaciones privadas, entre otros, de algunos de los integrantes del equipo negociador del Gobierno en el proceso de paz que se realiza en La Habana", precisó el texto.
El nombre clave otorgado por los militares a esa fachada era 'Andrómeda', indicaron fuentes a la revista.
Allí, según testigos, "a uno se le ordena hackear equis cuenta de correo. A otro conseguir las conversaciones de X o Y PIN de BlackBerry y a otro bajar las conversaciones de WhatsApp. Ellos sólo tienen un pedazo de la película. Pero toda la información llega a los jefes que son los que reciben la información completa".
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"‘Andrómeda, obviamente, tenía que ver con el inicio de los diálogos. ¿Usted cree que las fechas entre la entrada en operación de 'Andrómeda' y lo de La Habana son coincidencias?', dijo Juan Pablo, seudónimo usado por un sargento primero del Ejército", cuyo nombre real fue protegido por el medio.
"Jaramillo (Sergio Jaramillo), Eder (Alejandro Éder) o De la Calle (Humberto de la Calle) fueron algunos de los que me acuerdo. La idea era tratar de conseguir la mayor cantidad de datos sobre lo que se hablaba y cómo iban", agregó.
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En octubre pasado, sin embargo, se ordenó eliminar cualquier evidencia del lugar "porque todo estaba muy caliente", señaló el texto.
"Nosotros no somos tan pendejos como los del DAS que los pillaron con todo por escrito", dijo uno de ellos luego de que se realizara un "borrado seguro" de todo lo que había en Andrómeda, precisó la revista Semana.
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