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Novena de Navidad día 6: oraciones y consideraciones para el 21 de diciembre

Consulte aquí las oraciones y gozos para la novena de Navidad día 6 y vea cómo se reza una de las tradiciones de la religión católica preferidas por los colombianos.

Pesebre
El 21 de diciembre se realiza la novena de Navidad día 6
Imagen representativa Pixabay

La novena de Navidad día 6 se reza el 21 de diciembre. Esta es una de las tradiciones de la religión católica preferidas por los colombianos. Con esta celebración se realiza el conteo regresivo para el nacimiento de Jesús, a las 12:00 a.m. del 25 de diciembre.

Oraciones y consideraciones de la Novena de Navidad día 6

La Conferencia Episcopal de Colombia comparte la novena de aguinaldos en su página web oficial.

Novena de Navidad día 6
Signo: Resaltar en este día la imagen de la Virgen María y ambientarla con un cirio encendido, y/o algunas estrellas alrededor.

Consideración Novena de Navidad día 6


María, con la “dulzura de su mirada nos ayuda a descubrir la alegría de la ternura de Dios”, porque ninguno como ella ha conocido la profundidad del Misterio de Dios hecho hombre, Jesús el Rostro de la Misericordia del Padre. Como ella, aprendamos nosotros a mirar con profundo amor a su Hijo Jesús.

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Ella nos trasparenta algunos gestos misericordiosos, como el de colocarse a la escucha de la Palabra de Dios, “He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra”; ella supo escuchar, meditar y vivir la Palabra, “conservaba cuidadosamente todas las cosas en su corazón” (Lucas 2, 51). El papa Francisco nos dice: “para ser capaces de misericordia debemos en primer lugar colocarnos a la escucha de la Palabra de Dios” (Misericordia Vultus 13). Así comprendemos por qué María fue capaz de tanto amor y de tanta misericordia.

Otro gesto, el de hacerse prójimo del necesitado, “María se levantó y se puso en camino de prisa hacia la montaña”, a casa de su familiar, anciana, para ayudarla en todo lo necesitado; ella recorre kilómetros para acercarse a brindar ayuda, esa es la misericordia hecha obra.

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Ella sabe ver la obra de Dios en la historia y por eso puede irrumpir en un grito de alabanza, de gozo, reconociendo el amor de Dios que se ha derramado de generación en generación (Lc 1,50). Reconocer la misericordia de Dios la lleva a ser mujer orante, mujer de la alabanza.

Como María, aprendamos a escuchar y vivir la Palabra de Dios, ponernos al servicio de los demás, e irrumpir en gozosa alabanza, de orar confiadamente, reconociendo el amor de Dios que llena toda nuestra historia colombiana y de brindar perdón y misericordia a todos.

Oración para todos los días


Benignísimo Dios de infinita caridad, que nos has amado tanto y que nos diste en tu hijo la mejor prenda de tu amor, para que hecho hombre en las entrañas de una virgen naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio. Yo en nombre de todos los mortales te doy infinitas gracias por tan soberano beneficio. En retorno de él te ofrezco la pobreza, humildad y demás virtudes de tu hijo humanado, y te suplico por sus divinos méritos, por las incomodidades en que nació y por las tiernas lágrimas que derramó en el pesebre, dispongas nuestros corazones con humildad profunda, con amor encendido y con tal desprecio de todo lo terreno, que Jesús recién nacido, tenga en ellos su cuna y more eternamente. Amén.

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo (3 veces).

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Oración a la santísima Virgen María


Soberana María que por tus grandes virtudes y especialmente por tu humildad, mereciste que todo un Dios te escogiera para madre suya. Te suplico que tu misma prepares y dispongas de mi alma y de la de todos los que en este tiempo hagan esta novena, para el nacimiento de tu adorable Hijo. Novena de Navidad 8 ¡Oh dulcísima madre! comunícame algo del profundo recogimiento y divina ternura con que le agradaste tu para que nos hagas menos indignos de verle, amarle y adorarle por toda la eternidad. Amén.

(Se reza tres veces el Ave María)

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Oración a San José


¡Oh Santísimo José! Esposo de María y padre putativo de Jesús. Infinitas gracias doy a Dios porque te escogió para tan altos ministerios y te adornó con todos los dones proporcionados a tan excelente grandeza. Te ruego por el amor que le tuviste al divino niño, me abraces en fervorosos deseos de verle y recibirle sacramentalmente mientras en su divina esencia le veo y le gozo en el cielo. Amén.

(Se reza el Padre Nuestro, el Ave María y el Gloria al Padre)

Oración al Niño Jesús


Acuérdate ¡Oh dulcísimo Niño Jesús! que dijiste a la venerable Margarita del Santísimo Sacramento, y en persona suya a todos tus devotos, estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad agobiada y doliente: "Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi infancia, y nada te será negado". Novena de Navidad 9 Llenos de confianza en Ti ¡Oh Jesús, que eres la misma verdad! venimos a exponerte toda nuestra miseria. Ayúdanos a llevar una vida santa, para conseguir una eternidad bienaventurada. Concédenos, por los méritos infinitos de tu Encarnación y de tu infancia, la gracia, de la cual necesitamos tanto. Nos entregamos a ti ¡Oh Niño omnipotente! seguros de que no quedará frustrada nuestra esperanza, y de que en virtud de tu divina promesa, acogerás y despacharás favorablemente nuestra súplica. Amén.

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo (3 veces)

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Gozos para todos los días


Dulce Jesús mío, mi Niño adorado,
¡Ven a nuestras almas! ¡Ven, no tardes tanto!

¡Oh Sapiencia suma del Dios soberano,
que a infantil alcance te rebajas sacro!
¡Oh Niño divino, ven para enseñarnos
la prudencia que hace verdaderos sabios!

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¡Oh, Adonaí potente que a Moisés hablando,
de Israel al pueblo diste los mandatos!,
Ah, ven prontamente para rescatarnos,
y que un niño débil muestre fuerte brazo.

¡Oh raíz sagrada de Jesé que en lo alto
presentas al orbe tu fragante nardo!
¡Dulcísimo Niño que has sido llamado
lirio de los valles, bella flor del campo!

Llave de David que abre al desterrado
las cerradas puertas del regio palacio!
¡Sácanos, oh Niño, con tu blanca mano,
de la cárcel triste que labró el pecado!

¡Oh lumbre de oriente, Sol de eternos rayos,
que entre las tinieblas, tu esplendor veamos!
Niño tan precioso, dicha del cristiano,
luzca la sonrisa de tus dulces labios.

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Espejo sin mancha, Santo de los santos,
sin igual imagen del Dios soberano.
Borra nuestras culpas, salva al desterrado
y en forma de niño da al mísero, amparo.

Rey de las naciones, Emmanuel preclaro,
de Israel anhelo, Pastor del rebaño.
¡Niño que apacientas, con suave cayado,
ya la oveja arisca, ya el cordero manso!

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¡Ábranse los cielos y llueva de lo alto,
bienhechor rocío como riego santo!
¡Ven, hermoso Niño, ven, Dios humanado!
¡luce, hermosa estrella! ¡brota, flor del campo!

Ven, que ya María, previene sus brazos,
do su Niño vean en tiempo cercano.
Ven, que ya José, con anhelo sacro,
se dispone a hacerse de tu amor sagrario.

¡Del débil auxilio, del doliente amparo,
consuelo del triste, luz del desterrado.
Vida de mi vida, mi dueño adorado,
mi constante amigo, mi divino hermano!

¡Véante mis ojos, de ti enamorados!
¡Bese ya tus plantas! Bese ya tus manos.
Prosternado en tierra te tiendo los brazos,
y aún más que mis frases, te dice mi llanto.

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¡Ven, Salvador nuestro, por quien suspiramos;
ven a nuestras almas! ¡Ven, no tardes tanto!

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