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Otorgan libertad condicional a condenado por magnicidio de monseñor Isaías Duarte Cancino

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Alexander de Jesús Zapata Ríos fue sentenciado a casi 40 años de prisión y lleva 18 privado de la libertad. Siempre ha insistido en su inocencia.

En la tarde de este 4 de marzo de 2020 el Juzgado Segundo de Ejecución de Penas resolvió la situación jurídica de Alexander de Jesús Zapata Ríos, señalado de ser uno de los dos sicarios que participó del homicidio de monseñor Isaías Duarte Cancino, otorgándole la libertad condicional.

Según la sentencia, fue él quien atentó contra la vida del arzobispo de Cali, quien salía de la capilla del Buen Pastor, en el barrio Ricardo Balcázar, oriente de la capital del Valle del Cauca, luego de presidir una multitudinaria ceremonia de 106 matrimonios el 16 de marzo de 2002.

Entonces, el magnicidio conmovió al país y a la comunidad católica porque, en su calidad de arzobispo, Duarte Cancino se convirtió en el representante de mayor jerarquía de la Iglesia asesinado en ese momento en Colombia.

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De acuerdo con la investigación, junto a Carlos Augusto Ramírez, alias ‘El Calvo’, Alexander de Jesús Zapata, alias ‘El Cortico’, fue el autor material del asesinato del prelado.

Por este crimen, Zapata fue condenado a 39 años y 7 meses de cárcel en enero de 2005, tras ser detenido el 9 de abril de 2002 por los delitos de homicidio agravado en concurso con lesiones personales y porte ilegal de armas de uso de defensa.

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Hasta la fecha, este hombre había permanecido en la cárcel de máxima seguridad de Palmira por el crimen que fue atribuido a las extintas FARC.

 

Buena conducta, su boleto de salida

 

Durante todo su tiempo en la cárcel, Alexander de Jesús Zapata insistió en su inocencia.

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Según la resolución de la juez, por la fecha en que ocurrieron los hechos, en su caso debe aplicarse por principio de legalidad el Artículo 64 del Código Penal (Ley 599 de 2000), que no consagraba ningún tipo de prohibición de acuerdo al delito cometido para la concesión del beneficio de libertad condicional.

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El mismo indicaba que “el juez concederá la libertad condicional al condenado cuando haya cumplido las tres quintas (3/5) partes de la condena, siempre que por su buena conducta en la cárcel pueda el juez deducir que no existe necesidad para continuar la ejecución de la pena...”.

Así las cosas, Zapata arrojó un cumplimiento de pena de 286 meses y quince días, lo que equivale a un poco más de las 3/5 partes de su condena: 475 meses (39 años siete meses).

En cuanto a su conducta, “se observa que durante todo el tratamiento penitenciario ha sido calificada como buena y ejemplar”, por lo que este despacho judicial decidió otorgarle al procesado la libertad condicional, luego de permanecer en prisión 17 años.

Cita la resolución que Zapata tiene buenas relaciones familiares, no consume drogas, recibe visita de sus hijos cada quince días y tiene como propósito de vida montar una rapitienda una vez salga de prisión. No tiene problemas de convivencia en el penal y puede recobrar su libertad sin problemas.

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De esta manera, la juez le exige a Zapata el pago de un salario de un mínimo legal vigente mensual y un periodo de prueba de quince años y ocho meses, en el que deberá informar todo cambio de residencia, conservar buena conducta, comparecer personalmente ante la autoridad judicial y no salir del país sin previa autorización del funcionario que vigila la ejecución de la pena.

De no atener estas obligaciones, el juez podría regresarlo a prisión y revocarle el beneficio de libertad condicional, que empezará a disfrutar en las próximas horas.

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Que hablen las FARC en la JEP

 

En enero de 2017 Alexander de Jesús Zapata pidió que se examinara su condena y que, con la firma del Acuerdo de Paz, las FARC aclararan si tenían o no relación con el homicidio del arzobispo. Argumentó que lo condenaron sin pruebas.

Lo que se conoce es que la Fiscalía relacionó a las FARC con el crimen, aunque otras fuentes señalaban que el ataque a Duarte Cancino pudo provenir de narcotraficantes y políticos que querían silenciarlo para que no hablara más de la infiltración de 'narcos' en la campaña electoral al Congreso.

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Que se aclaren todas estas hipótesis a la luz de la verdad es precisamente la petición que hace el actual arzobispo de Cali, monseñor Darío de Jesús Monsalve Mejía.

“Seguimos esperando que se establezca la verdad, pero también esperamos que quienes fueron autores materiales e intelectuales, y aún estén vivos, aporten esta verdad y le ayuden a Colombia a hacer justicia”, dijo el líder religioso.

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Monseñor también se refirió a la libertad condicional que consiguió Zapata.

“Esta libertad condicional a nosotros no nos significa nada más que la frustración de la justicia, en espera de que él haya aportado la verdad, y si no lo ha hecho, que lo haga. Nosotros como iglesia no nos quedamos lamentando nuestro muertos, invocamos el perdón de Dios para las personas que hayan decidido en su corazón este asesinato”, expresó.

Agregó que Colombia “todavía no sabe realmente quiénes son los responsables completos de este asesinato”.

“Esperamos que ante la Justicia Especial para la Paz, JEP, las FARC reiteren la relación que tuvieron o no en el terrible hecho”, apuntó Monsalve.

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Los otros implicados

 

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Por el crimen de Isaías Duarte Cancino también estuvo detenido Carlos Augusto Ramírez, 'El Calvo', asesinado en la cárcel de Palmira el 30 de mayo de 2002.

En cuanto al miliciano de las FARC Jhon Freddy Jiménez, 'Basilio', fue declarado inocente de haber contratado los sicarios, cuatro años después del crimen. Desconocidos lo asesinaron el 28 de mayo de 2011 en una finca de la vereda Chagres de Timba, Cauca, por razones no determinadas.

Otras tres personas sindicadas y vinculadas a este mismo proceso también recobraron su libertad

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