Paramédicos del 123 en Medellín denuncian despidos en medio de contingencia por COVID-19

A esta coyuntura se suman otras quejas, como cambios en la contratación y falta de implementos para atender a posibles contagiados con coronavirus.

En medio de la contingencia por el COVID-19, una grave denuncia realizó el equipo de Atención Prehospitalaria del 123 de Medellín, el cual está conformado por cerca de 150 tecnólogos y 60 conductores, quienes atienden accidentes de tránsito y emergencias en vía pública de la ciudad.

A través de un comunicado, informó a la opinión pública que el pasado viernes fueron despedidas siete personas, seis tecnólogos APH y un enfermero auxiliar, bajo el motivo de “retiro del convenio sindical por no superar el periodo de prueba”.

Sin embargo, esta decisión solo es una de las quejas sobre supuestas irregularidades que este personal lleva denunciando meses atrás, como el cambio de contratación:

“Pasamos de ser contratados por Metrosalud con un contrato de operador por prestación de servicios de $2.671.000 a ser contratados por DarSer (una organización sindical gremial), bajo un convenio sindical en el cual nos ofrecieron $1.500.000, más una serie de mejoras en cuanto a prestaciones sociales y garantías laborales”, afirma el comunicado.

Pero, luego de firmar el contrato, les fue informado que “el valor del salario básico solo sirve para determinar el valor de la hora contratada con lo que en realidad nuestro sueldo es menor al prometido y nuestras condiciones laborales no han mostrado mejora alguna”.

De acuerdo con una de las denunciantes se deben cumplir 16 turnos al mes para poder recibir el salario por $1.500.000 más auxilio de transporte, quienes no lo hacen obtienen menor ingreso.

Por el cambio de contratación el personal entró en periodo de prueba independientemente de su antigüedad, por lo que en el caso de los recientes despidos se encuentran personas con una experiencia de ocho años en el equipo de APH.

Sumado a esto, los paramédicos también manifiestan que, ante el coronavirus, no cuentan con el equipamiento adecuado según la norma internacional para el manejo y traslado de posibles pacientes contagiados.

“Consideramos que sin el equipamiento adecuado se pone en riesgo la vida e integridad de nosotros y la de nuestras familias”, señalan.

Ante esta situación, algunos de los paramédicos han renunciado y el nuevo personal que ha llegado a cubrir las vacantes aún no cuenta con la suficiente experiencia para el trabajo de campo, agrega un miembro de este programa.

Vea aquí la denuncia completa: