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Polémica por inauguración de colegio construido por disidencias de las FARC

El colegio se encuentra situado en Caquetá y lleva el nombre del guerrillero Gentil Duarte. Autoridades se preguntan cómo fue que se construyó la institución y “nadie se dio cuenta”.

Hay polémica por la inauguración de uncolegio en Caquetá que lleva por nombre al guerrillero Gentil Duarte. Las disidencias de las FARC hicieron su inauguración el pasado viernes, 12 de abril.

La institución se construyó en la vereda El Triunfo, sector El Diamante, en San Vicente del Caguán.
En medio de la polémica inauguración, sonó el himno nacional de Colombia y se erigió una estatua con la imagen del abatido excomandante de la guerrilla Gentil Duarte.

En entrevista con Noticias Caracol Ahora, el gobernador del departamento de Caquetá, Luis Francisco Ruiz Aguilar, contó que en el territorio “hay un fuerte control territorial, entendemos de que las Fuerzas Militares y de Policía ejercen sus actividades, pero estamos en medio de un cese al fuego que evita, inclusive, a veces, hacer actuaciones”.

Además, recalcó que la construcción del colegio, como mínimo, debió haber tardado un año y que “ni el gobernador ni el alcalde saliente ni el entrante me manifiestan que tenían conocimiento de esto, excepto hasta el día que cogieron a mi secretaria, como yo lo denomino, ‘a gancho ciego’”.

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¿Qué pasará con ese colegio inaugurado por las disidencias de las FARC?


El gobernador Ruiz recalcó que este “no es un colegio” como tal, sino una infraestructura, pues “no existe un colegio legalmente en en nuestras bases de datos, que exista con ese nombre, que, jamás, eso sí, mientras yo sea el gobernador del departamento del Caquetá, jamás permitiremos que una institución educativa le haga apología al delito en nuestro departamento”.

Asimismo, recalcó que en la Gobernación del Caquetá “colocaremos las acciones del caso ante las autoridades competentes para que se inicien los procesos administrativos, penales, entre otros, que se requieran por este caso”.

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Sobre lo que ha manifestado la comunidad de Caquetá, el gobernador recalcó que los ciudadanos no sienten respeto por las disidencias de las FARC, sino “lo que tienen es temor, pavor por todas las presiones sociales que están existiendo. Mientras están negociando por un lado, están presionando a nuestros campesinos y extorsionándolos”.

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