

Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Un nuevo ataque contra un funcionario del Inpec se registró en la noche del sábado 4 de octubre de 2025, hacia las 7:44 p.m., en las inmediaciones del centro penitenciario Bellavista, al norte del Valle de Aburrá. La víctima fue un dragoneante que, tras terminar su jornada de trabajo, salió del establecimiento en su motocicleta y tomó la vía que conduce hacia Medellín. A tan solo 100 metros del portón principal, fue interceptado por dos hombres que se movilizaban en una motocicleta.
Según el testimonio del funcionario, que por razones de seguridad pidió mantener en reserva su identidad, uno de los atacantes sacó un arma de fuego y disparó en su dirección en varias ocasiones. El dragoneante, al notar la intención de los agresores, se lanzó a la fuga y logró escabullirse entre los vehículos que circulaban por la vía. A pesar de los disparos, no resultó herido y logró llegar a su lugar de residencia sin mayores complicaciones.
Felipe Quimbayo, vicepresidente del sindicato nacional del Inpec, fue quien denunció los hechos, ocurridos hacia las 7 de la noche del sábado 4 de octubre. "Aproximadamente a unos 100 metros del ingreso se ve como un motorizado, el pato, saca un arma de fuego, y lo que hace es hacer dos impactos. Él se da cuenta de la situación, y lo que hace es huir o escabullirse dentro de los de las motos y los carros. Continúa la persecución, hace dos tiros más este sujeto y, pues, ya los pierde de vista", indicó.
Según relató el dragoneante a Noticias Caracol, cuando escuchó el primer disparo en la curva, reaccionó rápidamente agachándose para protegerse mientras aceleraba su motocicleta. En medio de la confusión, el funcionario logró esquivar las balas y se metió entre varios vehículos que transitaban por la vía, lo que le permitió perder a sus perseguidores y escapar ileso del ataque.
"En la primera curva sentí el primer disparo, a lo que emprendo la fuga, agachándome y acelerando cuando escucho las otras detonaciones. Fueron dos y pues logré escapar entre los vehículos y llegar a mi residencia" relató el dragoneante. Según su versión, el ataque ocurrió en cuestión de segundos, y su rápida reacción le permitió evadir el atentado. Este hecho encendió nuevamente las alarmas dentro del cuerpo de guardias del Inpec, ya que se suma a una serie de ataques que han ocurrido en diferentes regiones del país en los últimos días.
Felipe Quimbayo, vicepresidente del Sindicato Nacional del Inpec, manifestó su preocupación por lo que considera una situación crítica que afecta directamente la seguridad del personal penitenciario. Indicó que en lo corrido del año 2025 ya se han registrado más de 270 amenazas contra funcionarios de la institución, y que en los últimos dos años han sido asesinados 35 guardianes.
Publicidad
"Nos preocupa notablemente el tema de seguridad por lo cual está atrasando el oficino del Inpec y pues solicitamos a todos los organismos de seguridad, en este caso, la Policía Nacional para que nos presten ese servicio de acompañamiento en los establecimientos carcelarios del país", afirmó Quimbayo. Tras el atentado, se realizó un consejo de seguridad al interior de la cárcel Bellavista, en el que participaron autoridades locales, miembros de la Policía y representantes del Inpec.
Este ataque no fue un hecho aislado durante la semana. Según lo informado por los voceros sindicales, al menos tres atentados más se han registrado en otras regiones del país. El primero de ellos ocurrió en Bogotá, a las afueras de la cárcel La Modelo, cuando cuatro dragoneantes que salían de su turno fueron atacados por sujetos en moto. Uno de los funcionarios murió en el lugar y otro resultó gravemente herido.
Ese mismo día, en Palmira (Valle del Cauca), otro guardia fue asesinado mientras se dirigía a su casa. Minutos después, en otro punto de la misma ciudad, un tercer funcionario fue víctima de un atentado, que lo dejó en estado crítico. El sábado 4 de octubre, en Armenia (Quindío), otro dragoneante fue atacado mientras se movilizaba en su camioneta, la cual recibió varios impactos de bala. Aunque sufrió heridas leves por esquirlas de vidrio, logró sobrevivir.
El director del sindicato del Inpec, Óscar Robayo, también se pronunció sobre los hechos. En entrevista con Noticias Caracol en vivo explicó que los ataques podrían estar relacionados con decisiones administrativas dentro de los centros penitenciarios, como traslados de internos, operativos o medidas disciplinarias contra cabecillas de organizaciones delictivas.
Publicidad
"Todos sabemos que las personas privadas de la libertad, jefes de estas bandas, no pierden su poder delincuencial, y cuando no se acceden a los compromisos, a los caprichos o a los deseos de esta gente, pues ellos mismos ya se han asociado. Cuando hay traslados de privados de la libertad por mantener el orden, de manera aleatoria, hacen en cualquier parte del país este tipo de atentados", señaló Robayo.
Por su parte, la Organización de Servidores Penitenciarios (OSP) envió una comunicación formal al presidente de la República, Gustavo Petro, solicitando la convocatoria urgente de una mesa de alto nivel con las entidades responsables de la seguridad de los trabajadores del sector penitenciario. En la carta, firmada por varios líderes sindicales, se exponen las cifras de amenazas y atentados, y se hace un llamado a implementar medidas integrales de protección.
Aunque el Inpec ha intensificado los patrullajes y ha pedido apoyo a la fuerza pública, los funcionarios aseguran que estas medidas son insuficientes frente al nivel de riesgo que enfrentan. Muchos dragoneantes afirman que no cuentan con esquemas de seguridad, ni con medios de transporte blindado o escoltas, y que deben desplazarse a sus viviendas sin ningún tipo de protección.
VALENTINA GÓMEZ GÓMEZ
NOTICIAS CARACOL
vgomezgo@caracoltv.com.co