El grupo llegó hacia la una de la mañana para compaetir con las personas que habitan en la calle del Bronx, ubicada a pocos metros del batallón militar. Con la alegría de la bondadosa labor, todos aportaron parte de su ganancia para brindar los alimentos.
Repartieron 500 refrigerios acompañados de bebidas calientes a cada persona que se les acercaba. Sin embargo, después de que se marchara el equipo del Ojo de la Noche, los mismos habitantes de la calle intentaron robarlos y los agredieron.
Ante la reacción de estas personas, los taxistas abandonaron el sitio de manera imprevista para resguardar su integridad.